El fracaso de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo Sub-17 se consumó al perder 2-1 con Irán. Esta generación de futbolistas deberá mejorar en muchos aspectos para continuar con su proceso, pues fueron víctimas de sus errores y en todo el torneo quedaron a deber.
Además cerró una paupérrima participación, pues no logró ganar ni un solo encuentro de este certamen. En la J1 empató 1-1 ante Irak; en la J2 perdió 3-2 ante Inglaterra y en la J3 igualó a ceros ante Chile.
Irán por su parte lleva paso perfecto con cuatro victorias y es ya, además de favorito, la sensación del Mundial.
A México de nada le sirvió la etiqueta de favorito y de tener por primera vez en un equipo de esta categoría a cinco jugadores que ya debutaron en la primera división: Diego Lainez, Roberto de la Rosa, Carlos Robles, Jairo Torres y Daniel López.
Tampoco le bastó el haber dominado de principio a fin a los iraníes y no supo cargar con la responsabilidad, por lo que quedó eliminado muy temprano en el torneo.
La ilusión de México se volvió a encender cuando Roberto de la Rosa de media vuelta recortó la distancia en el marcador al minuto 37. El Tri se convirtió en una amenaza para el arco iraní, pero poco a poco se fueron agotando las ideas y la desesperación comenzó a llegar.
Arteaga mandó todo su arsenal al campo, Diego Lainez se echó el equipo al hombro pero ni así pudieron empatar el marcador y es que los mexicanos nunca tuvieron ese coraje y entrega para hacerle daño al rival, por momentos había jugadores que se mostraban displicentes a pesar de ir perdiendo.
Los últimos 25 minutos se jugaron en la cancha de Irán, los espacios en el sector defensivo nacional estuvieron cerca de ser aprovechados por el cuadro persa, pero el arquero César López impidió otro gol.