Salirnos de casa de nuestros papás es una decisión que debe ser tomada muy a conciencia y no sólo porque tienes ganas de irte de fiesta cada fin de semana y sin restricciones.
De entrada debes tener un dinero ahorrado, para cualquier eventualidad que se presente, como el cambio de fusibles, o si necesitas una taza de baño nueva, o para amenidades que requiera tu nuevo hogar.
Además, requieres de ciertos objetos para que no corras de vuelta a casa de tu mamá:
– Estufa o parrilla eléctrica: aunque se te queme hasta el agua, en algún momento, como esos días de austeridad, mínimo tendrás dónde calentar el agua para tu maruchan.
– Olla y sartén: insisto, aunque tus planes sean irte a comer diario con Doña Pelos, estos básicos de la cocina te salvarán en tus crisis.
– Escoba, recogedor y trapeador: sí, porque no eres mugroso ni millonario para pagarle a una chica de limpieza.
– Colchón, 2 juegos de sábanas y cobijas: Esto debería ser lo principal en tu lista, podrás no tener una base para tu cama, pero tienes un colchón en el que puedes acostarte después de la peda, y si necesitas cambiar las sábanas por aquello de los «sudores» tienes otro de reserva.
– Plato, cubiertos, vaso: no te la vas a pasar usando unicel ¿o sí?, de mínimo dos de cada producto, por sí un día tienes invitados sorpresa.
– Refrigerador: Aún si sólo vas a guardar chelas ¡lo necesitas!, la cerveza caliente no sabe tan bien y las cubas necesitan hielo.
¿Qué nos faltó en esta lista básica?
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