Grupos opositores se enfrentaron a la policía en Honduras, luego de que el Tribunal Supremo Electoral declarara el domingo al presidente Juan Orlando Hernández como ganador de los cuestionados comicios del 26 de noviembre.

Las protestas estallaron en diferentes zonas del país con enfrentamientos sobre todo en la región norte y algunas zonas de la capital.

Hernández, de 49 años y postulado a la reelección fue declarado ganador, tres semanas después de la votación, en un proceso en el que la oposición denunció fraude y observadores internacionales señalaron irregularidades.

En el barrio capitalino de Villanueva, policías militares lanzaron bombas de gases a unas viviendas, de donde un niño de meses tuvo que ser llevado a un hospital.

En San Pedro Sula la policía reportó saqueos de negocios por manifestantes e incendios provocados.

Tras las elecciones estallaron las protestas y Amnistía Internacional señaló la semana pasada que van 14 muertos, aunque la oposición asegura que fueron 20.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, propuso celebrar «un nuevo proceso electoral» como el «camino necesario para que los hondureños vivan en paz democrática».