Dos pequeñas capillas a las afueras de la ciudad de Temuco en Chile, que visitará el papa el miércoles, quedaron en ruinas tras ser incendiadas.

Las autoridades apuntan a grupo radicales de indígenas mapuches, la mayor etnia chilena, que reclaman la restitución de terrenos que consideran suyos por derechos ancestrales y que hoy están en manos de forestales.

Una de las capillas devoradas por el fuego es la de Santa Juanita, que estaba a punto de ser inaugurada por los fieles que trabajaron más de una década en su construcción. A pocos metros de distancia, la iglesia del Sagrado Corazón que también ardió en llamas.

Los ataques se suman a los cinco que se registraron el fin de semana pasado, y a otro ocurrido también en la madrugada del martes en la capital chilena.

Los mapuches denuncian la creciente militarización de la zona, en la que se han desplegado más de 3.800 policías para resguardar la seguridad de Francisco.