La justicia de Bélgica cerró el jueves el caso contra el destituido presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros.

El magistrado encargado del caso lo declaró improcedente, luego de que la justicia española retirara la petición de extradición, según uno de los 19 abogados de la defensa.

Los cinco exdirigentes catalanes llegaron a Bélgica días después de que el parlamento regional declarara unilateralmente la independencia y el gobierno central español cesara al ejecutivo regional.

Los cinco son candidatos a las elecciones regionales del 21 de diciembre, convocadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy.

Todos son investigados en España por rebelión, sedición, desobediencia, malversación y prevaricación por impulsar el proceso de secesión.

El magistrado del Tribunal Supremo español retiró la euroorden que pesaba sobre ellos para evitar que la justicia belga restringiera los delitos imputables, lo que provocaría «una distorsión» con los otros dirigentes que siguen en España.