En un mundo hiperconectado conseguir un asiento en el metro puede depender también de un móvil. En Japón desarrollaron una aplicación que permite a las mujeres enviar un mensaje cuando necesitan sentarse.
La app las conecta con viajeros que se hayan registrado como voluntarios. El servicio está actualmente en fase de prueba. El intercambio se realiza sin entregar información personal.
Si funciona, las empresas esperan expandir el sistema para asistir a ancianos y personas con discapacidad.