Los territorios palestinos vivieron el jueves una nueva jornada de indignación. Decenas salieron a las calles a protestar por el reconocimiento por parte de Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel.

Más de 20 palestinos resultaron heridos en los choques con soldados israelíes. Hasta ahora la comunidad internacional no ha querido reconocer a Jerusalén como capital, una cuestión muy delicada y clave en el proceso de paz. En la ciudad hay lugares santos judíos, cristianos y musulmanes.

Los palestinos reivindican Jerusalén Este, ocupado y anexado por Israel en 1967, como la capital del estado al que aspiran. Pero Israel considera que toda la ciudad es su capital «eterna e indivisible».