El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el lunes la retirada de una parte de las tropas rusas de Siria. El anuncio se dio durante una visita sorpresa a una base militar rusa en Siria.
El mandatario fue recibido allí por el presidente sirio Bashar al Asad, el ministro de defensa ruso Serguei Shoigu y el jefe de las fuerzas de su país en Siria.
El jueves pasado, Rusia anunció la «liberación total» del territorio sirio que controlaba el Estado Islámico, pese a que los yihadistas mantienen algunos focos de resistencia.
Putin no divulgó el número de soldados rusos que permanecerán en el país, y advirtió que si los terroristas levantan de nuevo la cabeza, los golpearán con una fuerza nunca vista.