El presidente estadounidense, Donald Trump, otorgó el perdón a un pavo el martes, como es tradición en la Casa Blanca, previo a las celebraciones del día de Acción de Gracias.
En la ceremonia en el jardín de las rosas, estuvo acompañado por su esposa, Melania y su hijo Barron.
Trump también dio continuidad a otra tradición: sus cuestionables bromas en eventos públicos.