CIUDAD DE MÉXICO,- Basadas en creencias populares las «dietas milagro»  no responden a ningún fundamento nutricional, por el contrario resultan peligrosas para el bienestar físico y emocional. Por ello la Secretaria de Salud estatal llamó a la población a evitar las dietas milagro, que prometen una rápida pérdida de peso sin realizar algún esfuerzo.

La dependencia señaló que hay consecuencias de someterse a este tipo de regímenes alimenticios, pueden ser perjudiciales para la salud física y psicológica del paciente.

La nutrióloga Alejandra Flores, del Programa de Salud del Adulto Mayor de la Jurisdicción Sanitaria I, expuso que estas dietas no responden a ningún fundamento nutricional, por el contrario, están basadas en creencias populares y por ende son peligrosas para el bienestar físico y emocional.

Estas dietas contienen un escaso consumo de energía, pues aconsejan la baja ingesta de alimentos o la combinación de los mismos de manera equivocada, produciendo alteraciones en el metabolismo, deficiencia de vitamina y de minerales. También, pueden desencadenar efectos psicológicos negativos como confusión y depresión, además de trastornos de la conducta alimentaria, entre los que se encuentra la anorexia o bulimia.

Invariablemente las dietas milagro traerán como consecuencia problemas de sobrepeso por el efecto “rebote”, pues al terminar un periodo de baja ingesta, el cuerpo tiene a ingerir más de lo que necesita lo que provoca una mayor recuperación del peso perdido.

Al comer una cantidad de energía inferior a la necesaria, el metabolismo se vuelve más lento para gastar menos y crear reservas, además al abandonar este régimen se consume por ansiedad y necesidad más alimentos, lo que genera un aumento de peso, en forma de grasa corporal.

La especialista indicó que una alimentación desbalanceada puede ocasionar efectos adversos como cansancio, dolor de cabeza, insomnio, cabello quebradizo, uñas débiles, piel apagada, nerviosismo y mal humor.

Además, si la dieta se mantiene durante un periodo más largo, los problemas pueden ser mayores y genera envejecimiento prematuro, anemia, desarreglos hormonales y mal funcionamiento de los riñones.

La Secretaría de Salud recomendó acudir con un experto en nutrición para que elabore una dieta adecuada a las necesidades de cada persona, además de incluir por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio.

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