A casi 7 meses de haber concluido la construcción del nuevo Hospital de San Agustín en Chimalhuacán, el cual costó 125 millones de pesos, aún no entra en operaciones por falta de equipamiento y personal médico.

Según la alcaldesa Rosalba Pineda, el gobierno del Edomex prometió que en los primeros días de enero ya estaría funcionando, pero no se vislumbran avances, por lo que existe una amplia posibilidad de que se convierta en un «elefante blanco».

Para el buen funcionamiento del hospital se necesitan cerca de 120 personas, entre enfermeros, anestesiólogos, médicos, traumatólogos y más, los cuales no han sido contratados hasta el momento por la Secretaria de Salud.

Este hospital fue planeado para ser el segundo más importante de Chimalhuacán y brindaría atención médica a los habitantes del municipio, donde el 80 por ciento está afiliado a los servicios públicos.

«Ante los servicios deficientes que ofrecen los hospitales Materno Infantil Vicente Guerrero y General de Chimalhuacán (los cuales únicamente cuentan con 90 camas), el Hospital General de San Agustín sería una alternativa para brindar servicios de salud a más de 135 mil habitantes, principalmente de colonias y barrios como San Agustín, San Lorenzo, Zona Comunal San Agustín y Fraccionamiento Los Olivos”, dijo Pineda.

«También pediremos al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) que resuelva la problemática de la falta de insumos y personal en los hospitales Materno Infantil, que ha provocado casos de negligencia y complicaciones de salud a mujeres».

Habitantes de Chimalhuacán informaron que hoy, 25 de enero, se movilizarán a la sede de la Secretaría de Salud estatal para solicitar el funcionamiento del hospital.