
MELBOURNE, Australia.- Sergio Pérez, piloto mexicano de la escudería Force India, fue puesto a una estricta dieta. Y no es que el tapatío se haya pasado de tortas ahogadas, sino que los ingenieros le solicitaron perder algunos kilos para compensar el mayor peso del nuevo monoplaza.
Pérez, se sometió a un riguroso régimen de entrenamiento físico antes de la presente campaña, lo que le hizo ganar kilos de masa muscular. Desde los entrenamientos en Barcelona, el mexicano ha perdido alrededor de tres kilos, y espera recuperar peso, una vez que los ingenieros del equipo, se encuentren conformes con la confiabilidad del auto, para eventualmente quitarle kilos.
Las nuevas reglamentaciones de la F1, harán que los monoplazas en el 2017, giren significativamente más rápido, por lo que todos los pilotos de las diferente escuderías, durante el invierno se dedicaron a trabajar sus físicos, para soportar la fuerzas G a las que serán sometidos.