SHANGHAI, China.- Lewis Hamilton, piloto británico de la escudería Mercedes, tiene muy clara su meta inmediata: detener en el GP de China, el renacimiento de Ferrari, en lo que será la segunda carrera de la temporada 2017 de la Fórmula Uno.

Razones no faltan… es el piloto más exitoso en este circuito, con cuatro victorias hasta la fecha, por lo que el tres veces campeón del mundo, sigue siendo el hombre a batir en el presente año, pese a la victoria de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Australia.

Pero el alemán, comanda el campeonato y ha hecho renacer las esperanzas de los tiffosi, toda vez que Ferrari no ha comenzado una temporada con victorias consecutivas desde el 2004, en el mejor momento de la era de Michael Schumacher, cuando el equipo italiano ganó 15 de las 18 carreras de la temporada.

Por otro lado, hay que destacar que el triunfo de Vettel, marcó la primera vez que un piloto que no es de Mercedes, se encarga de comandar el campeonato. La última vez que esto ocurrió, fue en el 2013, precisamente cuando el alemán se hizo de su cuarto título del mundo, cuando militaba con la escudería Red Bull.

También debemos señalar, que la victoria de Sebastián, puso fin a una sequía de triunfos para la firma del Cavallino Rampante, la cual se remontaba a septiembre del 2015. Por lo que ahora, tiene que demostrar que cuenta con las herramientas necesarias, para dar pelea y en su caso, colocarse como un genuino aspirante al título del mundo.

Ya dio el primer paso… buscando además, tomar ventaja del nuevo reglamento, el cual presenta este año, a coches más largos y anchos, con neumáticos gruesos, como una medida para hacerlos más rápidos. Curiosamente, esta nueva configuración, ha hecho que los rebases sean más complicados, por lo que más que nunca, lograr una buena posición en la parrilla de salida, resulta vital para las aspiraciones de triunfo.

jcrh