BOSTON.- Investigadores se han enfocado en curar a pacientes de trastorno de estrés postraumático al borrar los malos recuerdos de la memoria y alientan la esperanza de una pronta cura. Los investigadores se están enfocando en un grupo de neuronas del “miedo” en los ratones para borrar memorias traumáticas.
Ellos creen que la misma técnica podría ser utilizada en seres humanos, aunque esto tendría implicaciones éticas.
Se piensa que con esta técnica, se podrá tratar a quienes sufren de estrés postraumático y las adicciones a las drogas, pero señalan que eliminar los malos recuerdos podría impedirnos aprender de nuestros errores.
La investigación fue llevada a cabo por la Universidad de Toronto, y nos recuerda a la película “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, en la que una pareja separada logra borrar los recuerdos que tenían el uno del otro. En investigaciones anteriores se habían destacado colecciones de neuronas conocidas como “engramas” que disparan en un patrón particular cuando se crea una memoria.
Los investigadores encontraron que ciertas neuronas compiten para ser reclutadas a un engrama que subyace a una memoria temerosa o traumática.
De los millones de neuronas en el cerebro, sólo se necesitan unas cuantas para construir una memoria asociada con el miedo o una situación amenazante. Los científicos también descubrieron que es posible detectar a las neuronas que participan en la memoria del miedo por la sobreproducción de una determinada proteína del cerebro.
Según iNews, al eliminar genéticamente esas neuronas, una memoria específica podría efectivamente ser borrada, sin afectar a otras memorias. El estudio llevado a cabo en ratones mostró que la adicción a la cocaína podría ser superada mediante la eliminación de recuerdos emocionales asociados con el uso de la droga.
Hablando en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Boston, Sheena Josselyn, quien dirigió el estudio, dijo: “Nuestros resultados sugieren que un día podría ser posible tratar a las personas con TEPT (trastorno de estrés postraumático), borrando estos recuerdos traumáticos.
“En estas personas, los recuerdos son intrusivos e interrumpen su vida cotidiana. Sin embargo, podría haber posibles desventajas, especialmente cuando se aplica a las personas que deseen deshacerse de una ‘mala memoria’, como un rompimiento sentimental.
“Todos aprendemos de nuestros errores. Si borramos el recuerdo de nuestros errores, ¿qué nos impedirá repetirlos? Hay enormes implicaciones éticas y consideraciones. Sólo porque algo es posible, no significa que debería hacerse. Nuestros estudios proporcionan una prueba de principio.
“Básicamente, es posible borrar una memoria. Sin embargo, nuestra sociedad necesita desarrollar políticas éticas en torno al uso potencial de esto”.
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