LONDRES, INGLATERRA.- Claudio Ranieri dejó el cargo de entrenador del Leicester City. Uno estrategas más populares de la era moderna descubrió de manera cruda lo brutal que es el negocio. Y de poco le valió haber sido artífice de uno de los más grandes milagros en la historia de la Liga Premier…
El último precedente de una decisión así lo protagonizó el portugués José Mourinho, despedido del Chelsea en diciembre de 2015, medio año después de conquistar la liga.
Los asistentes Craig Shakespeare y Mike Stowell tomarán provisionalmente las riendas del equipo que el lunes se medirá al Liverpool. Entre los posibles sucesores se barajan los nombres del italiano Roberto Mancini (Lazio, Manchester City), el holandés Frank De Boer (Ajax) y Roy Hogdson, el anterior entrenador de Inglaterra.
Si bien se esperaba un movimiento de esta naturaleza, no dejó de llamar la atención y causar molestia.
«Después de todo lo que Claudio Ranieri ha hecho por el Leicester City, despedirlo ahora es inexplicable, imperdonable y revuelve las tripas», reaccionó Gary Lineker, que empezó su carrera profesional en el club de la pequeña ciudad inglesa.
Nombrado por la FIFA como mejor entrenador de la temporada 2016, Ranieri, de 65 años, reconoció en más de una ocasión que si bien no esperaba repetir lo de la anterior campaña, tampoco entendía los nefastos resultados de ésta.
Pese a la mala trayectoria en la Premier y la eliminación hace unos días de la FA Cup a manos de un tercera división, el Milwall, que además jugó con 10 hombres casi toda la segunda parte, el equipo estaba cuajando buenas actuaciones en la Champions, no en vano se clasificó como primero de grupo.
Cuando llegó al Leicester en julio de 2015, el entrenador de 65 años se encontró con un grupo de jugadores desconocidos, que se habían salvado del descenso en el último partido, como Jamie Vardy, Riyad Mahrez y N’Golo Kanté. En cosa de meses, logró lo impensable: los hizo un grupo campeón.
El título coronó la carrera de jugador y entrenador de este hombre nacido en Roma el 20 de octubre de 1951, que se forjó como jugador en equipos modestos italianos -jugaba de lateral izquierdo- y que como entrenador fue casi siempre un recurso desesperado.
En 1986 empezó su carrera en el banquillo, y desde entonces ha pasado por 15 equipos en los que generalmente completaba un par de temporadas: Lametini, Puteolana, Cagliari, Nápoles, Fiorentina, Valencia (en dos ocasiones), Atlético de Madrid, Chelsea, Parma, Juventus, Roma, Inter de Milán, Mónaco, la selección de Grecia y el Leicester.
En su palmarés destaca haber ganado la copa en tres países, en Italia, España e Inglaterra.
jcrh