Jorge Volpi, escritor mexicano y contemporáneo, afirmaba apenas hace unos seis años que los mexicanos nos sabemos latinoamericanos pero en los últimos años hemos dejado de ver hacia allá, no como pueblo, sino como Estado.
Volpi señala que la desinformación y desconexión entre los habitantes de lo que llamamos América Latina, no fue tal en épocas pasadas cuando no se contaba con las tecnologías de la información como las actuales, pero sin embargo, había una comunicación fluida, tanto así que en México se podían encontrar diarios de Buenos Aires, Argentina y viceversa: los argentinos en tanto, lograban leer sucesos de México a través de los diarios nacionales mexicanos, sino al mismo tiempo que aquí en nuestro país, sí con sólo la diferencia de un día.
La paradoja es que incluso hoy con las comunicaciones instantáneas de la Internet, los mexicanos hemos olvidado voltear al sur y el contacto es menor aún.
Lo que constituía el verdadero sueño de Bolívar, una región unida como un país, México fue el primero en atajarlo. De forma visible y hasta cuantificable, México se cerró casi por completo a América Latina entrando en una dinámica económica y poblacional hacia el norte.
De otra parte también en México, hemos constreñido nuestras fronteras para quienes vienen de países más al sur. Así aunque seguimos pensando que la cultura es más cercana hacia América Latina que hacia Estados Unidos o Canadá, tendimos lazos económicos y alianzas de todo tipo, preferentemente hacia el norte.
Es por eso que en el 2015, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), cerró el camino para que México ejerciera la presidencia de la propia comunidad, con el argumento de que no se podía otorgar de forma consecutiva a países asociados a Estados Unidos, y en 2014 Costa Rica con relaciones sólidas con los estadounidenses la detentó.
Para este 2017 Peña Nieto a unas horas de asistir a la Cumbre de la Celac, canceló su asistencia argumentando cuestiones de agenda interna, y en donde los temas centrales a tratar serían justo migración y combate a las drogas, justo por atender el embate de un gobierno por el que desplazó a sus antes aliados de Latinoamérica.
Hoy, a Peña Nieto le tocará hacer bien el trabajo de iniciar la reconstrucción de viejas alianzas que cabe recalcar, están muy lastimadas.
Acta Divina… “México ayudará a Corea del Sur para integrarse al Acuerdo Transpacífico (TPP)”: Enrique Peña Nieto, presidente de México, en el marco de la visita de trabajo de la presidenta de Corea del Sur en México, Park Geun-huye.
Para advertir… Con todos los países se intentó quedar bien, pero con pocos se establecieron compromisos serios de verdad, como no fueran comerciales.