KABUL.- Al menos 20 personas murieron hoy y 38 más resultaron heridas por un atentado suicida contra la sede de la Corte Suprema de Justicia de Afganistán, ubicada al oriente de esta capital, que fue atribuido al movimiento insurgente del Talibán. El ataque fue perpetrado por un hombre que logró entrar caminando hasta el estacionamiento de la Corte Suprema, casi en la puerta lateral del recinto, por donde salen los trabajadores al concluir su jornada laboral.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Waheedullah Mayar, confirmó que alrededor de 20 personas murieron y otras 38 más resultaron heridas en la explosión, según un reporte de la agencia de noticias afgana Khaama Press (KP). Testigos en la zona aseguraron que el atacante detonó su chaleco explosivo en el estacionamiento principal del recinto del poder Judicial, cerca de empleados y otras personas que salían del lugar. Pese a que nadie reivindicó de inmediato la acción, autoridades se la atribuyeron al derrocado régimen del Talibán, ya que sus combatientes han atacado en otras ocasiones el máximo tribunal, así como otros edificios judiciales en otras provincias. El grupo armado ha amenazado a los empleados del sistema de Justicia de Afganistán por su inconformidad en la manera en cómo llevan a cabo la impartición de justicia.
Este hecho sangriento se registró horas después de la muerte de un funcionario de la provincia occidental de Farah, causada por una atentado explosivo en una carretera, cuya autoría se atribuyó el Talibán, a través de su portavoz, Qari Yusouf Ahmadi. Los combatientes talibanes han perpetrado con frecuencia ataques con bombas y atentados suicidas contra funcionarios del gobierno, así como contra las fuerzas de seguridad en Kabul y en otras ciudades del país. El 10 de enero pasado, un doble atentado explosivo del Talibán contra la sede del Parlamento provocó la muerte de al menos 20 personas y lesiones a decenas más, entre ellos varios empleados de la sede legislativa, que salían a comer. El movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en Afganistán en 1996 e impuso una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que alcanzó eco internacional por el maltrato a las mujeres.
Bajo el régimen del Talibán, las afganas se vieron obligadas a usar la burka, una túnica que las cubre de cabeza a pies y sólo tiene una abertura a la altura de los ojos, tenían prohibido trabajar y recibir educación después de los ocho años, salvo para el estudio del Corán. El régimen fue derrocado con la invasión de Estados Unidos a finales de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.
Notimex/JRGA