CIUDAD DE MÉXICO,-  En algún momento de la vida se ha considerado que trabajar mucho, implica prosperar y obviamente convertirse en exitosos, sin embargo dicho hábito puede causar problemas de salud a largo plazo, por ello debe considerarse el beneficio de un descanso.

Esto redundará en alcanzar un nivel de rendimiento óptimo en todas las actividades que se realicen sí también se debe considerar dejar de lado los días con horas extras y una agenda llena de pendientes.

Aunque vivimos en una sociedad y una cultura laboral que premia el trabajo duro, en realidad esto debe tener un equilibrio que permita a las personas desarrollar todo su potencial y esto sólo se logra si se tiene periodos de descanso y regeneración física y emocional.

El primer punto relacionado a los beneficios que produce el descanso para ser más productivos, es que el cuerpo y el cerebro sufren de agotamiento crónico en la misma medida en que los horarios de trabajo se extienden de manera continua.

Tal como lo señala el sitio Merca2.0, “la pregunta más importante que se debe de hacer un directivo es ¿por qué mi factor humano está trabajando de más y rindiendo menos?”, esto obedece al cansancio acumulado, que sin hacer ruido, se apodera del empleado hasta el grado de convertirlo en una máquina lenta y sin creatividad.

Por lo tanto, los beneficios que produce el descanso van desde trabajadores más productivos, hasta contar con seres humanos felices, satisfechos y orgullosos de sus labores y de pertenecer a una organización que se preocupa por ellos.

Entonces, los primeros pasos para asegurar que el ritmo de trabajo no va a “quemar” a los elementos de la organización, es respetar sus horarios, evitar al máximo las horas extras y mucho menos que se queden a sacar los pendientes o incluso se lleven labores a casa.

Los recesos luego de un periodo largo de trabajo también son una excelente fórmula para aumentar la productividad e incluso, si la empresa es muy moderna y rompe con el modelo tradicional, hasta una pequeña siesta en horas de trabajo es ideal para recuperarse.

Y por supuesto, no escatimar en los días de vacaciones, permitir que el empleado se aleje y se relaje para que regrese con mayor energía y cargado de nuevas ideas a desarrollar.

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