ESTADOS UNIDOS.- Durante la temporada regular, los Patriotas de Nueva Inglaterra se impusieron 27-16 a los Acereros de Pittsburgh. Claro que en aquella ocasión, no contaron con los servicios de Ben Roethlisberger. De hecho, ese juego de octubre, fue el único del que el mariscal de campo de 34 años se ausentó debido a una lesión.
Permaneció fuera menos de un mes después de someterse el 17 de octubre a una cirugía a fin de corregir el menisco de la rodilla izquierda. También fue uno de varios jugadores de Pittsburgh que no participaron en el juego final de la temporada regular contra los Cafés para descansar.
Este domingo, las cosas podrían ser diferentes… Pero antes, es menester que tenga una más que sólida actuación si es que Pittsburgh quiere llegar a un nuevo Super Bowl.
Los Acereros no pudieron anotar touchdown durante la victoria divisional 18-16 que el domingo obtuvieron sobre Kansas City. Además en la temporada regular ocuparon la posición número 12 en eficiencia dentro de la yarda 20, anotando touchdown en el 29 por ciento de sus viajes dentro de la yarda 20. En el juego ante los Jefes, no concretaron ninguna anotación en cinco posesiones que tuvieron dentro de la llamada «zona roja».
En el transcurso de 14 partidos de campaña regular, Roethlisberger hizo 13 touchdown con tan sólo tres intercepciones. Pero en lo que va de los playoffs, «Big Ben» nada más lleva dos touchdowns aéreos totales y tres intercepciones.
Esta semana ofrece a Roethlisberger su mejor – y quizás su última— oportunidad para hacerle a Brady lo que Brady le ha hecho a tantos en los últimos 16 años. Y es que la lista de quarterbacks rivales a los que «Big Ben» ha vencido en ruta al Super Bowl no es exactamente estelar: Jake Plummer, Mark Sanchez y Joe Flacco.
Así pues, Roethlisberger desea ardientemente vencer a Brady. Con todo su corazón.