
MÉXICO.- En las zonas tropicales del planeta, 10 científicos biólogos mexicanos recolectan el lodo de los lechos oceánicos, en busca de microorganismos marinos que puedan ser utilizados como base para diversos medicamentos que dentro de cinco años estarán ya en el mercado.
Se trata del grupo que dirige el doctor William Fenical, reconocido en el mundo por sus estudios sobre las propiedades curativas de las algas, desde hace un cuarto de siglo. En su amplio y bien surtido laboratorio del Instituto Scripps de Oceanografía, científicos y estudiantes de la Universidad de California en San Diego (UCSD) recolectan, analizan y ponen a prueba cientos de microorganismos que habitan en el lodo del vasto suelo oceánico.
La meta de este trabajo, es el investigar y localizar los recursos que el fondo del océano puede proporcionar para tratar infecciones, alergias y hasta cáncer.
Un integrante de este equipo, es la doctora Alejandra Prieto Davó, investigadora posdoctoral del Centro de Biotecnología Marina y Biomedicina. Durante los últimos dos años, ella ha logrado aumentar la lista de microorganismos oceánicos recolectados en distintas aguas del mundo y aislados en el laboratorio al que pudo acceder con una beca de investigación otorgada por su país, México. Ella integra el 20-30% de extranjeros que trabaja en Scripps, un centro a orillas del Pacífico que en 105 años construyó lazos de investigación con 60 países.
«Aún se ignora el efecto que estos organismos pueden tener sobre la salud humana -dice-. Son una fuente muy interesante de, por ejemplo, antibióticos, antiinflamatorios y probióticos», señala.
El mar es una gran sopa de microorganismos que lo mantienen sano. Lo que está allá afuera, en el agua de nuestro planeta, es el 70% del mundo», afirma.
Paralelo a este proyecto, la doctora Prieto Davó, investiga el uso sustentable de recursos costeros con el manejo de bacterias marinas para hallar nuevos productos naturales, esto como parte de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Unidad de Química Sisal, Yucatán,
Para el desarrollo de la investigación, los especialistas como Alejandra Prieto Davó, utilizan las bacterias que se encuentran en sedimentos marinos y que se pueden fermentar en el laboratorio, de las cuales obtienen nuevas moléculas.
Prieto Davó, detalló que al tratarse de bacterias que continúan su crecimiento no se daña el ambiente, lo cual resulta importante para las investigaciones y el ecosistema.
Por otro lado, su línea de investigación de productos naturales marinos está enfocada en el uso de los recursos costeros de manera sustentable mediante crecimiento de bacterias marinas, con el objetivo de encontrar nuevos productos naturales.
«Lo que hacemos es usar bacterias que están en sedimentos marinos y que pueden ser fermentadas en laboratorio, a partir de las cuales pueden obtenerse nuevas moléculas. Como hablamos de bacterias que pueden seguir creciendo, no estamos depredando el ambiente”, apuntó.