LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Amigos y colegas de la actriz Carrie Fisher compartieron sus esperanzas por una pronta recuperación para la estrella de «La Guerra de las Galaxias» el sábado, un día después de que fuera ingresada a una unidad de cuidados intensivos en Los Ángeles tras sufrir un problema cardíaco.

Fisher, de 60 años, sufrió un problema cardíaco durante un vuelo desde Londres, donde había estado filmando la tercera temporada de la comedia de la televisión británica «Catastrophe». Su familia dijo el viernes que estaba en una unidad de cuidados intensivos.

El sábado no habían nuevos detalles sobre su estado y una portavoz del hospital Ronald Reagan UCLA Medical Center declinó realizar comentarios, citando leyes de confidencialidad.

«Estoy sorprendido y entristecido por las noticias sobre mi querida amiga», dijo Harrison Ford el sábado por la mañana a The Hollywood Reporter. El actor interpretó al aventurero Han Solo junto a Fisher como la intrépida princesa Leia en la primera película de la saga «La Guerra de las Galaxias» de 1977 y sus secuelas.

Fisher causó revuelo en noviembre al revelar poco antes del lanzamiento de sus nuevas memorias «The Princess Diarist» que tuvo un romance de tres meses con Ford mientras filmaban «Una Nueva Esperanza».

Su amigo William Shatner, famoso por su papel como el capitán James Kirk en la saga «Viaje a las Estrellas», publicó en Twitter una antigua fotografía de él y Fisher abrazados, con el mensaje de que ella era «todo lo que quiero para Navidad».

Otras celebridades, incluidas Ellen DeGeneres y Christina Applegate, expresaron su tristeza en las redes sociales, y la cantante y actriz Bette Midler describió a Fisher como «divertidísima tanto en papel como en persona».

Fisher retomó su papel como Leia en dos secuelas y regresó el año pasado para «El Despertar de la Fuerza», la nueva entrega de Disney de la franquicia, como la general Leia Organa, líder de la Resistencia que lucha contra la malvada Primer Orden.

La carrera de Fisher ha estado plagada de episodios de abuso de sustancias y problemas de salud mental. Se sometió a un tratamiento contra la adicción a la cocaína a mediados de la década de 1980 y luego escribió la exitosa novela «Postcards From the Edge» basada en su experiencia. La actriz también dijo que fue hospitalizada brevemente en 2013 por trastorno bipolar.

con información de agencias

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