BRUSELAS.- El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, afirmó hoy aquí que el ente multilateral no está cerca de normalizar sus relaciones con Rusia, a la que acusa de poner en riesgo la estabilidad europea. “Los aliados y Rusia mantienen diferentes puntos de vista y nuestra cita no indica una vuelta a la normalidad”, dijo, luego de presidir en Bruselas una reunión del consejo OTAN-Rusia, compuesto por embajadores de todas las partes.
Ha sido la tercera vez en el año que el consejo se ha reunido, lo que comprueba el alejamiento entre aliados y el régimen de Moscú. La primera y “profunda” diferencia, según Stoltenberg, es respecto a Ucrania, donde rebeldes separatistas siguen recibiendo apoyo del ejército ruso en su campaña en el este ucraniano. “Las violaciones del alto el fuego (previstos por los acuerdos de Minsk) han alcanzado niveles récord en los últimos meses. No se han retirado las armas pesadas y los monitores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se han convertido repetidamente en blancos”, señaló. La OTAN exige que todos los implicados en el conflicto respeten los acuerdos de Minsk y urge a Moscú a “usar su considerable influencia sobre los militantes para que cumplan totalmente con sus compromisos”. Los aliados reiteraron este lunes al representante ruso su “fuerte apoyo” a la soberanía e integridad territorial ucraniana, así como su rechazo a la anexión unilateral de Crimea.
Stoltenberg también reprochó a Rusia su “excesivo” uso de ejercicios militares sorpresa, lo que considera “desestabilizador” y perjudicial para las relaciones bilaterales. El líder aliado recordó que Moscú, así como los países miembros de la Alianza, acordaron en el marco de la OSCE una serie de reglas para garantizar la transparencia con respecto a actividades militares en Europa, incluyendo la notificación y observación de ejercicios. “La transparencia en ejercicios militares es esencial. Comportarse de manera responsable y previsible reduce los riesgos de malentendidos, errores de juicio y escaladas no intencionales”, argumentó. Por su parte, aseguró que la intensificación de la presencia aliada en el este de Europa se decidió en respuesta a las acciones rusas. “La OTAN no busca confrontación y no supone una amenaza. Nuestro objetivo es proteger a los aliados, prevenir conflictos y preservar la paz”, afirmó.
Notimex/JRGA