Con imágenes de bosques, montes, llanos y casas tradicionales de fondo, las cantantes interpretaban acompañadas por el tambor y recibían las ovaciones del público.
El programa incluyó canciones folclóricas, popularmente conocidas en coreano como minyo y nongak, que varían de región a región.
Uno de los momentos más destacados del espectáculo fue con la puesta escena “Historia de Sim Cheong”, que inició con el sonido de tambores, al momento que se proyectaban imágenes de un mar picado, que poco a poco se encimaba con los músicos que tocaban.
Antes de iniciar la obra, se describió parte de la historia a través de subtitulaje en español sobre la vida de Sim Cheong, una hija fiel y devota a sus padres. Perdió a su madre siendo una niña y se desvivió por cuidar a su padre ciego.
Cierto día, Cheong se ofreció en sacrificio a los marineros para curar la ceguera de su padre a cambio de calmar la furia del mar. Una ofrenda que está a punto de lanzarse al mar. Sim Cheong, se avienta a las fuertes olas del mar embravecido, pensando en que podría salvar a su padre.
A partir de ese momento se desarrolla la trama, Cheong regresa y se enamora del rey con quien se une, pero ella le pide que se haga una fiesta pero con personas invidentes, con el fin de volver a ver a su padre.
La puesta en escena destacó por su coreografía, música en vivo y un despliegue de colorido a través de sus integrantes quienes con sus abanicos formaban diversas figuras.
El espectáculo, que formó parte de la Semana del Patrimonio Cultural Inmaterial de Corea en México “Somos Corea, Somos Arirang” 2016”, contó con el apoyo del Centro Cultural Coreano en México.
Así como el Centro Nacional del Patrimonio Inmaterial y la Fundación del Patrimonio Cultural de Corea. Con el auspicio del Instituto del Patrimonio Cultural y la Embajada de la República de Corea en México.
aegm.
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