TRÍPOLI.- Fuerzas libias respaldadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tomaron hoy por completo el control del último bastión del Estado Islámico (EI) en la norteña ciudad costera de Sirte, lo que representa un duro golpe para el grupo extremista. «Nuestras fuerzas tienen el control total de Sirte», afirmó Reda Issa, portavoz de las fuerzas leales al gobierno provisional, al frente de Fayez al-Sarraj, respaldado por la ONU.
En declaraciones a la prensa internacional, Issa destacó que las fuerza progubernamentales lograron colapsar al EI después de varias semanas de duros enfrentamientos en Sirte con los yihadistas y que ahora sus tropas llevan a cabo operaciones de barrido en el área de Takfiri. En una de declaración, difundida en su página oficial de Facebook, las fuerzas gubernamentales confirmaron la liberación de Sirte, considerada hasta hace poco la fortaleza del grupo terrorista en el norte de África. «Daesh ha colapsado totalmente y decenas de ellos se han rendido a nuestras fuerzas», destacó la declaración usando el acrónimo en árabe del EI, según reporte de la televisión árabe Al Yazira. El grupo extremista radical, que controla amplias zonas de Siria e Irak, tomó el control de Sirte y otras zonas de la costa mediterránea libia, a principios del año pasado, aprovechando el caos político que surgió en Libia ante la conformación de gobiernos paralelos.
En mayo pasado, las fuerzas libias lanzaron una operación militar para retomar la ciudad y expulsar a los yihadistas de Sirte, cuyos distritos fueron liberados poco a poco desde ese entonces. A pesar de la aparente victoria en Sirte, Libia sigue profundamente dividida, entre el gobierno de unidad nacional con sede en la capital, Trípoli y el Parlamento electo en la ciudad oriental de Tobruk, leal al general Khalifa Haftar. Sirte, ubicada en uno de las zonas más ricas en petróleo del norte de África, ha estado sumergida en la violencia desde 2001, tras la intervención militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que siguió tras el derrocamiento y muerte de Muamar Gadafi.
El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red terrorista Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Al Abu Bakr al Baghdadi. El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones,, aunque también es responsables de varios atentados suicidas en diferentes países.
Notimex/JRGA