GINEBRA.- El Estado Islámico (EI) ejecuta a civiles que niegan sus casas para permitir sean usadas como plataforma para el lanzamiento de cohetes en la ciudad iraquí de Mosul, denunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “El grupo yihadista está instalando lanzaderas de misiles y poniendo francotiradores en las azoteas de las casas de civiles, pero los que se niegan a que sean usadas sus viviendas son amenazados o asesinados”, dijo la vocera del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani.
Citó el caso ocurrido el pasado 11 de noviembre, cuando el EI mató a tiros a 12 civiles en el barrio de Bakir por presuntamente negarse a permitir que instalaran cohetes en los tejados de sus casas. Según información recabada por el Alto Comisionado, el 25 de noviembre los yihadistas fusilaron en público a 27 civiles en el parque Muhandiseen, en el norte de Mosul, mientras tres días antes un francotirador del EI mató a un niño en el barrio de Adan, este de la ciudad. Shamdasani denunció que los extremistas también amenazan o asesinan a los civiles que son sospechosos de estar filtrando información a las fuerzas de seguridad iraquíes o intentando escapar.
El Ejército iraquí, con el apoyo de los kurdos, las milicias chiitas y la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, comenzó el pasado 17 de octubre una gran ofensiva para recuperar Mosul, más de dos años después de haber caído en manos del grupo yihadista. Mosul, que se convirtió en la capital de facto del EI desde junio de 2014, es el último bastión yihadista en Irak, por lo que su pérdida supondría el desmantelamiento de ese grupo extremista.
Notimex/JRGA