CIUDAD DE MÉXICO,- El panorama económico se torna gris, la actitud recalcitrante del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump se advierte porque desde su campaña manifestó que el TLCAN no es prioridad, salvo que México y Canadá, se comprometan a renegociar; de otra forma se saldrá.

Pero en igualdad de condiciones se halla el Acuerdo de Asociación Transpacífico -TPP-, mismo que firmaron doce países que en conjunto reúnen a 805 millones de consumidores y alrededor del 40% del PIB mundial. Aquí están comprometidos Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú, Estados Unidos y Vietnam.

Entre los 26 capítulos abordan temas como combustibles, carnes, textiles y automóviles, para su regulación financiera y laboral. Un tratado multilateral de libre comercio que rige los acuerdos entre naciones firmantes cuya obligación es adecuar sus leyes y en caso negativo, serían acreedores a sanciones o demandas.

La postura de Trump no parece tener variación, porque ha calificado al TPP como un desastre potencial para el país y en el plan de los 100 días, promete sacar a su país de las negociaciones.

Este hecho debe permitir a México buscar alternativas. Renegociar el TLCAN se antoja un proceso difícil y poco conveniente, porque la salida de Estados Unidos y la concentración excesiva de las exportaciones de México con Estados Unidos, habrá de requerir otro mercado.

Contrario a su participación en el TPP donde el interés por exportar a esos mercados no está tan marcado como Estados Unidos con el 80 por ciento del comercio exterior y Canadá. Un acuerdo con EEUU de 20 años no es tarea fácil y si en cambio es un problema cuáles serán los países que vengan a sustituir en materia de comercio a Estados Unidos.

En México, el TPP está congelado en el Senado de la República; el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) apeló en varias ocasiones que México debía acelerar su aprobación al ser es una de las cartas más fuertes que tiene el país en materia de comercio internacional. Se presume tiempos complicados para la economía mexicana.

Ahora, cada uno de los países integrantes del TPP posee sus fortalezas pero la ausencia de Estados Unidos -el líder- puede echar abajo lo acordado, entonces de requiere de un líder que puedan convencer a mantener su organización; México por el mal momento político que atraviesa no lo vemos con la sagacidad para adoptar dicho papel. Quizá la iniciativa pueda partir de Japón, Canadá o Chile.

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