MÉXICO.- Sin duda, la modernidad tomada de la mano de la tecnología nos ha alcanzado… mmm, más bien creo que en algunas formas y estilos de vida nos ha rebasado.
La influencia de la tecnología en las familias del siglo XXI ha causado cambios hasta en la manera de como calmar o controlar a los niños en situaciones de estrés o rabietas ya sean del tamaño de una manzana o de la inmensidad del universo.
Pero ¿cuántas veces en dichas situaciones no les has dado un dispositivo móvil, una tableta, un videojuego o los has mandado a ver televisión?
Pues déjame contarte que los especialistas, en este caso pediatras, consideran que consolar a los niños, calmarlos o incluso distraerlos con estas tecnologías pueden afectar las etapas del desarrollo infantil.
Los niños de antes, con su dominio de juegos imaginarios, creaban su propia forma de divertirse, que no exigía un equipamiento costoso ni la supervisión de los padres. Los niños de antes se movían… mucho.
Una de las preguntas esenciales para este tema es: ¿Cómo y cuánto tiempo los niños pueden utilizar móviles, videojuegos, tabletas o computadoras?
Comenzaré por contarte que la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, realizaron un análisis de las afectaciones que provocan las tecnologías en los niños y llegaron a la conclusión de que los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología; para los pequeños de 3 a 5 años, recomiendan el uso de estos durante una hora al día, mientras que de 6 a 18 años, el permiso para utilizarlos debería ser de 2 horas por día.
¿Pero por qué tan poco tiempo y cómo les afecta el uso excesivo de las tecnologías?
Aquí te comparto los puntos por los cuales debe limitarse a los niños el acceso a la tecnología…
Retraso en el desarrollo del niño: El uso frecuente de dichos dispositivos puede limitar su sistema sensorial y motor, causar habla ininteligible, ansiedad y problemas en el rendimiento académico, aunado al retraso y capacidad de toma de decisiones y solución de problemas, experiencias que se obtienen de la interacción con otros niños, así como de juegos no estructurados.
Obesidad infantil: El sedentarismo que implica el uso de las tecnologías es un problema que está aumentando entre los niños. Tan sólo, el pasado 14 de noviembre, la Secretaría de Salud Federal emitió dos declaratorias de emergencia sanitaria por diabetes y obesidad, debido al grave problema que representan estos padecimientos en nuestro país. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el cuarto lugar en obesidad infantil y el décimo en diabetes mellitus, de la cual se ha estimado que para el año 2030 tendrá el séptimo lugar. Situación que no debe echarse en saco roto.
Conductas agresivas: La exposición de los niños a contenidos violentos y agresivos, puede alterar su conducta. Es importante tener presente que los niños imitan todo y a todos. Así que es básico vigilar el uso y la navegación de los niños en móviles o tabletas.
Falta o déficit de atención: El uso excesivo de las nuevas tecnologías puede contribuir a déficit de atención, disminuir la concentración y la memoria de los niños esto gracias a la gran velocidad de sus contenidos.
Adicción infantil: Cada vez que los niños usan dispositivos móviles, se separan de su entorno, es decir de amigos y familiares, muestra de ello es que uno de cada 11 niños de 8 a 18 años son adictos a las tecnologías.
Demasiada radiación: La Organización Mundial de la Salud, clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación que emiten. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe el riesgo de contraer enfermedades como el cáncer.
Éstos son sólo algunos ejemplos de las desventajas de que los más pequeños utilicen estas herramientas que se han convertido en el pan nuestro de cada día y que debes tener en cuenta que jamás de los jamases sustituirán la atención, el amor, y el cariño que los padres puedan otorgarle. El que se tranquilicen depende de ti, de la educación y del cuidado que les otorgues desde que llegan al mundo.
Debes tener muy en cuenta que la tecnología en nuestros días es básica pero que, aunque si bien nos ha hecho la vida “más fácil” (en algunos aspectos) no significa que una computadora o un celular educarán y mucho menos amarán a tu hijo.
Para aprovechar al máximo el poco tiempo en que tus pequeños pueden hacer uso de la tecnología, existen sitios de internet que ofrecen a los niños un espacio virtual para jugar y a la vez aprender, especialmente en períodos vacacionales.
Entre ellos, espacios como el de la NASA, el cual está recomendado para niños a partir de los 5 años, un espacio pensado para que desarrollen todo tipo de conocimientos y habilidades relacionadas con el mundo de los objetos y el espacio. Aquí pueden jugar con el Sistema solar, escuchar el sonido que hacen los agujeros negros y armar cohetes caseros que sí vuelan.
También está MINI-MUNDI, este sitio sirve para que los niños jueguen a cuidar el planeta. Aquí podrán conocer las principales tareas y reglas del reciclaje de acuerdo con el tipo de material de desechos, además de ver cómo se desarrolla su planeta.
Otra excelente opción es STORYBIRD, el cual permite crear cuentos en línea para compartir en familia. Además, cuenta con una gran biblioteca de cuentos hechos por usuarios de todo el mundo.
No olvides que la actitud de la familia en casa respecto a la tecnología es un factor importante en la relación del niño con ésta. Y con ello se vuelve indispensable que trates de utilizar lo menos posible tus dispositivos frente al niño, que no vea situaciones en las que le hagan pensar que la vida depende de estos aparatos.
Para controlarlos en sus peores momentos, te recomiendo que para empezar conserves la calma, los escuches y junto con ellos solucionen las situaciones que se presenten. Y como un tip que seguro te funcionará es que recurras a la “estimulación táctil”, es decir ¡abrázalos! El tacto, activa el sistema parasimpático, que disminuye el cortisol, la adrenalina y la ansiedad.
A veces como padres de familia tenemos tantas cosas en la cabeza e incluso que hacer en el día, que lo más fácil es que nuestros hijos utilicen estos aparatos para así evitar tener que tomar una actividad extra que es el distraer a estos niños que a demás traen la revolución absoluta en actividad. Pero no hay que olvidar que los seres humanos contamos con un don maravilloso: ¡la imaginación! Y para poder echarla a volar: los libros; los juegos de mesa; el jugar en los parques y el crear figuras de papel y otros materiales, ayudarán a que los pequeños desarrollen habilidades sociales y otros elementos que simplemente la tecnología no les dará, por más moderna que ésta sea.
Por ello no olvides que los cuatro factores críticos y necesarios para el desarrollo saludable de un niño son: el movimiento, el tacto, la conexión humana y el contacto con la naturaleza.
Intentémoslo!
María Amelia Aguilar.
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