ESTADOS UNIDOS.- El muro fronterizo, «joya» de las promesas de campaña de Donald Trump, no es algo nuevo… de hecho su construcción arrancó en Texas por allá de 1993. Por otro lado, diversos especialistas, indica que una construcción de 3 mil kilómetros, tendría afectaciones políticas, sociales, económicas y hasta ecológicas, pero no serviría para detener a los migrantes.
Hay que destacar, que la frontera entre Estados Unidos y México, es la más dinámica del mundo, toda vez que diariamente cruzan más de un millón de personas y mil millones de dólares en bienes.
Ahora bien, la historia de este muro, no habrá de iniciar con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El muro arrancó su vida en 1993, luego de que el gobierno de Estados Unidos pasara de simples llamados al control fronterizo disuasivo, que derivó a las actuales políticas antiinmigrantes.
La construcción del muro fue iniciada en 1993, en El Paso, Texas —el cruce histórico por excelencia desde el Virreinato—, como una de las primeras acciones de Bill Clinton en el tema migratorio. Inició con un segmento de 16.09 kilómetros que, hoy, constituye una línea de mil 132 kilómetros en una frontera total de tres mil 185 kilómetros.
De acuerdo con un informe del Senado mexicano, en 2007 había apenas 225 kilómetros de vallas, aunque El Colegio de la Frontera Norte ha propuesto otra línea de tiempo más detallada.
La primera cerca fue tendida desde Columbus, Nuevo México, hasta El Paso, Texas, sobre la frontera con Chihuahua. Esta línea tiene una extensión lineal de 150 kilómetros que se denominó Bloqueo. La segunda parte se levantó en 1994 con la Operación Guardián entre California y Baja California, con una extensión de 32 kilómetros.
Inicialmente concebido como una barrera para detener el flujo migratorio indocumentado hacia Estados Unidos, a lo largo de los años se ha reforzado con otras medidas. De acuerdo con el Woodrow Wilson Center, la Border Patrol ha incrementado su personal más de 500% desde los ataques terroristas del 11 de septiembre, para situarse en más de 20 mil agentes en 2013, que hoy podría alcanzar la cifra de 25 mil, cuando en 1992 había cuatro mil 135 agentes para toda la línea fronteriza.
Ahora bien, hay que destacar que el muro, no es una estructura como tal… en su mayoría consta de estructuras metálicas de segunda mano; algunas fueron plataformas usadas por el Ejército estadunidense en la Guerra del Golfo. Los módulos de seguridad, distribuidos estratégicamente, cuentan con tecnología de punta, como sensores de calor y movimiento, vigilancia aérea, visión nocturna, vehículos terrestres y personal para detener a quien busque cruzar sin permiso.
Por otro lado, pese al empeño que han puesto Gobierno y autoridades migratorias de Estados Unidos, lo cierto es que pese a la creación del muro, los indocumentados mexicanos han encontrado formas para cruzar la frontera. De ahí las diferentes políticas que se han implementado para mandar de regreso a los connacionales.
De esta forma, datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indican que dos millones 571 mil 860 personas fueron deportadas entre los años fiscales 2009 y 2015.
Hasta el 30 de julio de 2016, el gobierno del demócrata Barack Obama expulsó a 196 mil 497 personas con estatus de ilegal, sin contar a los deportados que se contabilizarán del 1 de agosto de 2016 al 20 de enero de 2017. Pese al número de deportaciones, se estima que todavía permanecen en Estados Unidos más de 11 millones de indocumentados.
jcrh