Ingleses y escoceses desafiaron a la FIFA y lucieron un brazalete con la amapola roja, en homenaje a los caídos británicos en las dos Guerras Mundiales, pese a la prohibición del máximo organismo del futbol mundial. Inglaterra sigue como líder del Grupo F al derrotar a Escocia por 3-0-
Los de Gareth Southgate vencieron de forma completamente merecida a la selección escocesa gracias a tres goles de cabeza por mediación de Sturridge, Lallana y Cahill.
La primera parte fue muy floja y con apenas ocasiones de gol por parte de ambos equipos. Pese a ello, Inglaterra fue capaz de inaugurar el marcador a los 24 minutos de juego. Tras un rebote afortunado, Walker recibió un balón que centró para que Sturridge cabeceara de forma precisa al fondo de las mallas. Griffiths tuvo en sus pies la opción de empatar pero se precipitó a la hora de rematar. Inglaterra se marchó a los vestuarios con el 1-0 tras imponer la ley del mínimo esfuerzo.
Tras el descanso, Escocia tuvo dos ocasiones seguidas para igualar el marcador pero ni Forrest ni Snodgrass acertaron ante Hart. El que no perdonó fue Lallana, que tras otro buen centro de Rose, anotó de cabeza el 2-0 que sentenciaba el choque. Los escoceses bajaron los brazos y levantaron la bandera blanca. Y aún quedaba prácticamente toda la segunda parte por jugarse.
Así, sin oposición, con un testarazo de Cahill, tras un saque de esquina, permitó a Inglaterra anotar el definitivo 3-0. Con este triunfo, los ‘pross’ se mantienen en lo más alto del Grupo F con dos puntos de ventaja respecto a una Eslovenia que venció por la mínima en Malta (0-1).
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