Impuestos salvarían vida a mexicanos | Digitall Post : Digitall Post
Destacado diabetes gravamen impuesto bebidas azucaradas México obesidad universidad de california

Impuestos salvarían vida a mexicanos

Impuestos salvarían vida a mexicanos

MÉXICO.- Hasta 18 mil 900 vidas, podrían salvarse durante una década, como consecuencia del impuesto sobre bebidas azucaradas, mismo que lleva tres años de funcionar en México.

Y es que, de acuerdo a un estudio de la Universidad de California, si se logra una reducción prologada y constante del consumo de refrescos se ahorraría hasta 983 millones de dólares en gastos médicos. No por nada, México es el país con más casos de diabetes en Latinoamérica.

El trabajo, publicado esta semana en la revista científica Plos Medicine, se basa en una proyección estadística al cruzar información demográfica y epidemiológica de adultos entre los 45 y 94 años con datos de consumo de refresco. Los resultados indican que dando por buena una reducción del 10 por ciento en bebidas azucaradas, los casos de diabetes bajarían en 189 mil 300 y en 20 mil 400 los infartos y enfermedades cardiovasculares derivadas en el intervalo de 10 años.



No es un secreto que México vive una epidemia de obesidad y diabetes. A siete de cada 10 adultos y uno por cada tres menores le sobran kilos. Es el segundo país con más sobrepeso del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.

Por otro lado, tampoco se puede omitir el hecho de que los mexicanos son los que más refrescos consumen —163 litros al año— y los que más mueren por diabetes en toda Latinoamérica según la OMS. La diabetes es la segunda causa de muerte en México —por delante del cáncer— hasta convertirse en una verdadera una emergencia sanitaria en el país.

Desde que se implentó en 2013 el gravamen especial sobre las bebidas azucaradas, hay que decir que los resultado son inciertos. El Gobierno presenta sus cifras, y la industria del sector, que se ha opuesto con ferocidad al gravamen aduciendo su poca utilidad en la esfera de la salud pública, presentó a su vez sus propios resultados.

Lo cierto, es que los refrescos están profundamente incrustados en los hábitos de los mexicanos, sobre todo de las capas más pobres, y pese a un aumento de su precio, su consumo no baja.



Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) estableció que las ventas de las bebidas azucaradas cayeron en promedio un seis por ciento durante 2014. La  La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac) anunció que la caída de las ventas anuales de 2014 no llegó ni al dos por ciento, mientras que el año pasado no hubo apenas variación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha defendido recientemente los beneficios de un impuesto que aumente un 20 por ciento el precio de las bebidas azucaradas, señalándolas como una de las principales causas de la obesidad y diabetes que afecta a cientos de millones de personas en el mundo. En México, el camino ha sido sin embargo a la inversa. Tras una primera tasa del 10 por ciento, la presión de la industria logró el año pasado reducir la carga fiscal a la mitad.

con información de El País, la Universidad de California y agencias

jcrh

 



Nacional aranceles comercio Donald Trump Estados Unidos frontera México

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

AFP

Por: AFP

hace 4 semanas

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

Conoce más historias en Digitallpost.

Síguenos en FacebookX e Instagram.