CIUDAD DE MÉXICO,-  Robert Rizza especialista en Endrocrinología de la Clínica Mayo establece que entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar diabetes están el exceso de peso, la inactividad y la edad. Por el hecho de tener 50 años, el riesgo de las personas es alto por ello se requiere de realizar cambios en el estilo de vida y reducir las posibilidades de su aparición.

Aunque esta enfermedad se puede contraer a cualquier edad, la probabilidad es mayor cuando se envejece, en especial después de los 45 años.

Quienes procuran mantenerse en su peso y comer sano van en la dirección correcta, pero eso no es todo; se puede mejorar con actividad física porque el sedentarismo eleva el riesgo para adquirir diabetes aunque no haya sobrepeso.

“Haga del ejercicio una prioridad. No tiene que ser una sesión de ejercicio vigoroso, sino una caminata rápida, una vuelta en bicicleta, una tarde haciendo jardinería, todo lo que obliga a moverse ayuda”, explicó el especialista.

“Procure hacer 30 minutos diarios de ejercicio moderado. Si no puede hacerlo de una sola vez, intente con varias sesiones de 10 minutos a lo largo del día. Elija una actividad que sea divertida para usted a fin de que sea más probable que se adhiera a ella”, añadió, según un comunicado.

Para mejorar la alimentación, Rizza recomendó tener una dieta baja en grasa y con altos contenidos de fibra, frutas, verduras y cereales integrales. También es importante revisarse regularmente los niveles de glucosa sanguínea, para saber si se incrementan.

Expuso que cuando la glucosa en la sangre se encuentra entre 101 y 125 miligramos por decilitro mg/mg hay prediabetes, rango que significa se está en mayor riesgo de desarrollar diabetes si no hacen cambios importantes para reducir esos índices.

La diabetes se presenta cuando hay demasiada azúcar en la sangre. La más común es la tipo 2, que se desarrolla cuando el cuerpo ya no puede producir suficiente insulina para mantener la glucosa sanguínea en un nivel sano, o cuando las células corporales se vuelven resistentes a esa hormona.

Rizza explicó que el páncreas produce la hormona de la insulina y la envía a la sangre; funciona como una llave que permite a la glucosa de la comida ingresar a las células.

A medida que la insulina ingresa a las células, la cantidad de glucosa en la sangre disminuye. Cuando uno tiene diabetes, ese proceso no funciona como debería y mucha glucosa permanece en el torrente sanguíneo.

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