PUEBLA,- Alumnos de la institución -Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), han desarrollado un proyecto de emprendimiento que consiste en capacitar a jóvenes para que diseñen sus propios calentadores solares a base de PET.
Los estudiantes Jesús Tlapa Tepayotl, Jaime Hernández Calderón y Eduardo Flores Wright, de la Facultad de Administración de Empresas, junto con Mario Lozano Loaiza, egresado de esta unidad académica, y Edgar Tomé Osorio, de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, generaron el proyecto que ha beneficiado a comunidades rurales.
Al respecto Mario Lozano, egresado de la BUAP, explicó que analizaron las necesidades de las localidades de Santiago de Atzitzihuacán y San Cristóbal de Xochimilpa, zona de la entidad poblana en donde aplicaron su propuesta.
“Analizamos las necesidades de estas regiones y nos dimos cuenta que la gente gastaba mucho dinero en el consumo de gas LP; por ello propusimos un programa para enseñar a jóvenes de esas localidades a elaborar y adaptar sus propios calentadores caseros”, informó.
Señaló que capacitaron a los jóvenes para producir calentadores, a partir de objetos reciclados, como botellas de plástico, madera y mangueras, a fin de generar un impacto ambiental, económico y social en comunidades rurales de Puebla.
Por su parte Eduardo Flores dijo que también buscan empoderar a los estudiantes que quieren formarse como pequeños emprendedores, para que mediante la capacitación y enseñanza teórica sean capaces de armar sus sistemas y comercializarlos.
El calentador cuenta con un termotanque con capacidad para 120 litros de agua, tres veces más grande que uno convencional que sólo puede almacenar entre 30 y 40 litros, pero además su costo de elaboración es mucho más barato que los comercializados.
Los integrantes del proyecto subrayaron que para el funcionamiento del aparato los envases de PET deben pintarse de negro, para absorber la energía solar, y acoplados a un cajón de madera forrado en su interior de papel aluminio, para rebotar la luz y calentar las botellas.
Jesús Tlapa explicó que el agua fría fluye desde el tanque de almacenamiento hacia la caja de madera por la parte inferior y recorre las botellas para llevar a cabo un proceso de efecto invernadero. Añadió que acto seguido el agua caliente sale por la parte superior para almacenarse en el termotanque y una vez que se ha alcanzado la temperatura máxima el flujo se detiene.
En cuanto a la innovación de este sistema, consiste en unos sensores adaptados en el termotanque, los cuales envían una señal por Bluetooth a una aplicación móvil, diseñada por el equipo, para que las personas sepan si el agua está lo suficientemente caliente o si deben esperar.
Detalló que de esa manera se evitará el desperdicio de agua cuando se abre la llave y se espera la temperatura deseada. La BUAP ha contado con el apoyo de esas comunidades para capacitar a 60 estudiantes de secundaria en la fabricación de los calentadores y próximamente a otros 60 más.
Dijeron que con esta herramienta logran que los pobladores disminuyan sus gastos y que los jóvenes no viajen al extranjero en busca de trabajo, ya que podrán vender estos aparatos y contribuir a disminuir la tala de árboles, pues en algunas localidades usan leña como fuente de calor.
La máxima casa de estudios en Puebla puntualizó que los cinco jóvenes forman parte de un modelo de extensionismo universitario, respaldado por el Centro de Innovación y Competitividad Empresarial de la BUAP.
En dicho centro participan cerca de 40 estudiantes y egresados, a través del cual impulsan el desarrollo de comunidades de escasos recursos. Adelantaron que la expectativa es expandir este modelo en otros municipios de Puebla y otros estados del país, así como buscar alianzas estratégicas con empresas para que inviertan.
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