CIUDAD DE MÉXICO.- «En lo relativo al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, la única verdad que debe quedar es la de las víctimas», así lo señaló, Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz 1992 e investigadora extraordinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La activista guatemalteca, señaló que su nación logró escribir la “memoria histórica” de las violaciones de derechos humanos y el genocidio de comunidades indígenas que se cometieron a partir de los testimonios de las familias, esto durante su conferencia magistral titulada “Los juicios por delitos de lesa humanidad en Guatemala y sus aportes a la jurisprudencia y a la justicia universal”.
La investigadora extraordinaria señaló que los crímenes de lesa humanidad son las enfermedades “más brutales” de la Humanidad y lamentó que en América Latina continúe la criminalización de los pueblos indígenas.
Esa es una de las razones por las cuales, cuando oí de la matanza de Ayotzinapa, yo solamente pedí al mundo que la única verdad que debe de quedar es la verdad de las víctimas y claro, en el contexto mexicano es que pensaban en no creer en ellas, pero no señores, las víctimas no van a olvidar lo suyo hasta que un día se esclarezca la verdad y pase a ser verdad jurídica”, dijo en la conferencia.
Finalmente destacó que ante este tipo de atrocidades, ya sea desaparición forzada o ejecución extrajudicial, lo mejor que pueden hacer las víctimas, es continuar con su lucha, puesto que es la única forma de perder el miedo y sobre todo, hacer que “su verdad” se convierta en la verdad judicial, para que entonces puedan encontrar la justicia.
jcrh