NACIONES UNIDAS.- El enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, anunció un acuerdo entre las partes en conflicto para implementar un cese a las hostilidades en ese país, a partir del último minuto del miércoles 19 de octubre. En un comunicado, Ahmed explicó la noche del lunes que el cese a las hostilidades sería nacional y extensivo, inicialmente durante un periodo de 72 horas y sujeto a renovación. El acuerdo entraría en vigor bajo los mismos términos que la tregua implementada el pasado 10 de abril.
El cese a las hostilidades “librará al pueblo de Yemen de un derramamiento adicional de sangre y permitirá la entrega expandida de asistencia humanitaria”, de acuerdo con el comunicado. El funcionario llamó a todas las partes en conflicto en Yemen, así como a las naciones de la región y a la comunidad internacional, a respetar plenamente el cese de hostilidades para que éste pueda desembocar en una suspensión permanente y duradera de las hostilidades. Ahmed también urgió a la reactivación inmediata del Comité para la Coordinación y el Desescalamiento, y pidió el despliegue de sus miembros en la ciudad de Dhahran Al Janoub, como se acordó en las negociaciones llevadas a cabo en abril en Kuwait. El representante de la ONU recordó a todas las partes que el cese de hostilidades implica permitir a los trabajadores humanitarios el acceso irrestricto de ayuda a la población civil, así como un alto total y pleno a las actividades militares de cualquier tipo.
El cese de hostilidades apuntaría a sentar las bases para terminar un conflicto que desde sus inicios en 2014 ha causado la muerte de unas 10 mil personas, de acuerdo con las estimaciones de la ONU. La violencia inició luego que milicias de la etnia houthi tomaron el control de la capital y desterraron al presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi, cuyo gobierno ha sido respaldado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudita. Asimismo, el conflicto ha provocado que grupos extremistas como Al-Qaeda y el Estado Islámico (EI) hayan fortalecido su presencia en el sur de Yemen, el país más pobre de la península arábiga.
NOTIMEX/JRGA