MONTERREY.- Tres estudiantes y una investigadora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey, analizaron algunas variedades de maíz nativo de México para encontrar sus mecanismos de resistencia y apoyar a los productores nacionales. Sus proyectos fueron presentados en el simposio “Diversidad genética: La clave en el mejoramiento moderno y la seguridad alimentaria”, organizado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), en el cual tuvieron una destacada participación.
Por parte del Tecnológico de Monterrey participaron Laura Margarita López, investigadora posdoctoral del Grupo de Enfoque en NutriOmics; así como Mariana Zavala, Verónica Rocha y María Fernanda Díaz, alumnas de la Maestría en Biotecnología. Todas ellas reconocieron el importante reto que significa proteger las variedades de este tipo de cereal y ayudar a los productores nacionales en sus sistemas de cultivo. “Existen 59 razas nativas de maíz en México por lo que estamos tratando de proteger su diversidad y sus sistemas tradicionales de cultivo”, mencionó Margarita López. Su trabajo, realizado con Fernanda Díaz obtuvo el segundo lugar en la conferencia, en donde participaron 60 proyectos de distintas universidades nacionales e internacionales. “En nuestro trabajo analizamos algunas variedades de maíz nativo de México, para encontrar sus mecanismos de resistencia a insectos y después transmitirle esta semilla mejorada de manera natural a los pequeños productores”, dijo. Señaló que en especial se busca apoyar a los productores “que tienen problemas de infestación con plagas de almacén, como el gorgojo, que es un gran problema a nivel nacional”.
A su vez, la estudiante Mariana Zavala, presentó un trabajo enfocado a los alimentos funcionales. “Mi trabajo consiste en la extracción de compuestos que están naturalmente en el maíz, que puedan tener un beneficio para la salud humana y que nosotros podamos aprovechar de alguna manera”. Mencionó que la extracción de compuestos fenólicos es importante porque son altamente antioxidantes y tienen muchos beneficios ya reportados en diversos estudios. Por su parte, Verónica Rocha dijo que con su investigación busca combatir el “stress crack” del maíz, un daño en las propiedades del grano que provoca que se rompa y se haga grumos, lo cual se traduce en pérdidas, utilizando un método alterno y económico. “Actualmente hay un método tradicional para evitar el ‘stress crack’, pero lo que yo he estado descubriendo con mi investigación es que realmente no es muy exacto e incluso puede causar más deterioro”, expresó. “Entonces estoy trabajando en un método alterno que sea más rápido, económico y eficiente, y que pueda servir como una prueba más de calidad para la industria”, describió.
Notimex/JRGA