SIRIA,- Al menos 71 civiles han fallecido en 48 horas producto del bombardeo de aviones sirios y rusos sobre Alepo, este jueves, donde prevalecieron los ataques aéreos; mientras Moscú ofreció a los rebeldes una «retirada segura» de la martirizada ciudad.
Principal frente del conflicto sirio, Alepo vive su peor ciclo de violencia desde que hace tres semanas comenzara una ofensiva del ejército sirio apoyada por la fuerza aérea rusa para reconquistar la parte rebelde de esta localidad, dividida desde 2012 en un parte gubernamental y otra en manos de los insurgentes.
Por su parte, las fuerzas armadas rusas anunciaron este jueves estar dispuestas a garantizar a los rebeldes armados una salida de la metrópolis del norte.»Estamos dispuestos a garantizar una retirada segura a los rebeldes con sus armas, el libre paso de los civiles de la parte este de Alepo y su regreso, así como el envío de ayuda humanitaria», anunció el general ruso Serguei Rudskoi en una rueda de prensa.
Esta nueva propuesta rusa de puntos de salida «seguros» tiene lugar antes de una reunión internacional, el sábado en Lausana, Suiza, entre rusos, estadounidenses y representantes de los países de la región para tratar sobre Siria.
En la parte rebelde, donde viven 250.000 habitantes, más de 370 personas, en su mayoría civiles -incluyendo 68 niños- han perdido la vida desde el 22 de septiembre por los bombardeos aéreos y los disparos de artillería, según un balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Al menos siete civiles fueron abatidos a causa de los bombardeos aéreos este jueves por la mañana, según el OSDH, mientras que el ejército seguía avanzando y capturando varias colinas sobre la parte rebelde.
Un corresponsal de la AFP en el este de Alepo constató que los bombardeos se habían reanudado por la tarde en este sector, asediado desde hace casi tres meses y donde los hospitales suelen ser atacados. La ONU, Francia y Estados Unidos han denunciado «crímenes de guerra» al respecto.
La televisión estatal siria dio cuenta por su parte de la muerte de cuatro niños por disparos de cohetes este jueves por la mañana que alcanzaron una escuela en la parte de Alepo controlada por el gobierno de Damasco. Unos residentes de la parte gubernamental aseguraron que se habían visto obligados a salir de sus vehículos y esconderse en edificios por los disparos de cohetes.
El próximo secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que ha llegado el momento de superar las divisiones de la comunidad internacional sobre Siria.
En el frente diplomático, la comunidad internacional se ha mostrado hasta ahora incapaz de poner fin al baño de sangre en esta ciudad que se convirtió en uno de los símbolos de la guerra que desgarra a Siria desde marzo de 2011. Más de 250.000 personas viven en los barrios rebeldes de Alepo, sitiados desde hace varios meses y donde las escuelas y hospitales son alcanzados regularmente por las bombas.
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