WASHINGTON.- El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, rechazó las acusaciones de que Moscú esté interfiriendo en el proceso electoral de Estados Unidos mediante el “hackeo” de sitios de Internet de personas, instituciones y partidos políticos. “Todos en Estados Unidos dicen ahora que es Rusia la que está conduciendo el debate presidencial. Como he dicho, es un halago pero es algo que no puede ser explicado en los hechos”, asentó en una entrevista con la cadena televisora CNN.
Lavrov dijo que su gobierno no estaba negando las acusaciones, precisando que “ellos (Estados Unidos) no lo han probado” y dejó en claro que el Kremlin no teme a represalia alguna por parte de la administración del presidente Barack Obama. “Creo que realmente no vale la pena especular, pero si ellos deciden hacer algo, que lo hagan”, aseveró. En una declaración conjunta dada a conocer el pasado viernes, el director nacional de Inteligencia (DNI) y del Departamento de Seguridad Interna (DHS) culparon a Rusia por recientes filtraciones de correos electrónicos. Las filtraciones de documentos internos del Partido Nacional Demócrata (DNC) a través de sitios como DC Leaks y Wikileaks, fueron hechas en julio en medio de la Convención Nacional Demócrata que se celebró en Filadelfia.
El contenido de algunos de los correos internos provocaron una revuelta entre los partidarios de Bernie Sanders y motivaron la salida de la presidenta del Partido, Debbie Wasserman-Schulz, además de varios funcionarios del partido. Poco después de estas revelaciones, Donald Trump invitó a Rusia a ‘hackear” los mensajes de Hillary Clinton en busca de 30 mil correos electrónicos supuestamente perdidos durante la investigación del escándalo por el uso de servidores privados cuando era secretaria de Estado. Tanto el DNI como el DHS indicaron que los ataques a sistemas cibernéticos no son nuevos para Moscú, pues los rusos han usado tácticas similares en Europa y Eurasia, con el propósito de influir en la opinión pública de esas regiones.
Notimex/JRGA