NACIONES UNIDAS,- Una pequeña infección puede traducirse en mortal, hecho que ha llevado a los representantes de los países miembros de la ONU a comprometerse a tomar medidas colectivas contra la resistencia a los antibióticos en el marco de la Asamblea General del foro mundial.
Aunque algunos países en desarrollo están imposibilitados para atender el problema sin olvidarse de ciertas carencias fundamentales en materia de desarrollo como el acceso a inodoros, saneamiento, vacunas. “Para un país que carece de saneamiento básico y tiene un sistema de salud rudimentario, los desafíos son otros”, puntualizó en diálogo con IPS el director de programas de salud de Pew Charitable Trusts, Allan Coukell.
“Sin embargo, para empezar, hay algunas acciones que todos pueden tomar y que son significativas”, apuntó.
Las medidas necesarias figuran en la declaración política adoptada por los estados miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), e incluyen el compromiso de los gobiernos de generar consciencia sobre el problema de la resistencia a los antibióticos y mejorar el control de su uso en la salud y en el sector agropecuario y pesquero.
La declaración se suma al Plan Global de Acción, adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015, al ampliar la respuesta más allá de la salud e incorporar a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y a la intergubernamental Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por su acrónimo histórico).
“El primer instrumento para luchar contra la resistencia es evitar las infecciones”, indicó Judit Rius, asesora legal en Estados Unidos de la campaña acceso de Médicos sin Fronteras (MSF).
Si bien el abuso de antibióticos aviva la resistencia contra los antimicrobianos, Rius también sostiene que la situación se agrava por la falta de acceso a medicamentos, como vacunas, e incluso a veces hasta a los antibióticos más apropiados para cada situación.
Por ejemplo, en el caso de la tuberculosis, responsable de la muerte de 1,5 millones de personas en 2014, la falta de acceso a un tratamiento adecuado en las primeras etapas de la enfermedad puede hacer que se vuelva resistente a múltiples antibióticos, lo que complica la salud de algunos pacientes, explicó Rius a IPS.
En algunos países en desarrollo, muchos pacientes no acceden a los medicamentos que podrían ayudar a frenar la propagación de la tuberculosis resistente, mucho más grave y mortal, indicó. Por ello, MSF quedó satisfecha de que la Asamblea General de la ONU haya reconocido el desafío que supone la enfermedad, que golpea a las naciones más pobres.
La falta de acceso a una medicación adecuada es parte del problema, pero el aumento de la resistencia obedece principalmente al mal uso de los antibióticos tanto en la salud como en el sector agropecuario.
“La causa fundamental es que sencillamente nos excedemos en el uso de antimicrobianos, los utilizamos en las actividades agropecuarias y los usamos en la salud humana”, puntualizó Keiji Fukuda, representante especial del director general para resistencia antimicrobiana de la OMS, al ser consultado por IPS.
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