SEÚL, COREA DEL SUR.- Los consumidores coreanos, tendrán que esperar por lo menos tres días más, para poder volver a ver la comercialización en el país, del nuevo Galaxy Note 7 de Samsung, luego de que a empresa decidiera este retraso, con el fin de completar rápidamente la retirada de estos aparatos en el país.
Samsung anunció el 2 se septiembre que retiraría al menos 2.5 millones de unidades del Galaxy Note 7 en diez mercados, entre ellos Corea del Sur, por un defecto en la batería que hace que los teléfonos se incendien. La compañía ha ofrecido reembolsos o dispositivos de sustitución con baterías seguras.
La empresa espera completar la retirada rápidamente y retomar las ventas en el cuarto trimestre a fin de salvar sus beneficios, pero este último percance en Corea del Sur pone de relieve los desafíos a los que se sigue enfrentando.
Aunque el intercambios de dispositivos en Corea del Sur comenzó el pasado lunes, sólo unos 200.000 clientes afectados han entregado sus dispositivos, la mitad de los clientes afectados según Samsung, en un proceso de retirada que está siendo mucho más lento que en otros mercados como Singapur y Estados Unidos.
Samsung espera reanudar las ventas en los mercados afectados una vez que haya conseguido progresos suficientes en la retirada de teléfonos y ya ha anunciado que quiere volver a vender el Note 7 en Australia y Singapur en octubre, pero la demora en el proceso de retirada de casi un mes le está causando más disgustos y motivos de vergüenza a la empresa surcoreana.
Las continuas noticias sobre las baterías inflamables del Note 7, junto con las advertencias e incluso prohibiciones de las autoridades aéreas de cargar el dispositivo a bordo de aviones, ha forzado a Samsung a pedir a los clientes afectados que apaguen inmediatamente sus teléfonos para evitar daños mayores.
Samsung se disculpó el domingo por la confusión causada por el retraso y dijo que haría todo lo posible para resolver rápidamente la situación actual del Note 7.
jcrh