MADRID,- Barcelona le rindió un cierto homenaje a Leo Messi -en el Molinón-, exhibió pegada y recursos, partido que acabó en goleada. Suárez y Rafinha mostraron el camino y Neymar, en dos ocasiones, y Arda Turan se divirtieron en el primer trayecto hacia la liga sin Messi. Puede estar tranquilo el argentino, este Barça está en buenas manos. Y el Sporting pasó al olvido.
Luis Enrique recuperó las rotaciones, que esta vez sí funcionaron, y el equipo azulgrana cumplió el primer compromiso sin su líder. Suárez y Rafinha pusieron los goles en el primer tiempo mientras el resto aportaban oficio en un alarde de profundidad de plantilla. Después llegó la expulsión de Lora y ahí el Barcelona sacó el rodillo con un Neymar exuberante en la parcela anotadora.
Sin Messi sobre el campo y el carrusel de rotaciones otra vez flotando en el ambiente azulgrana, quedaba por ver el dibujo sobre El Molinón. Fue un 4-3-3 con ciertos matices. Busquets se incrustó, como viene siendo habitual, entre los centrales. Arda y André Gomes formaron un doble pivote y Rafinha ocupó el espacio dejado por Leo en banda derecha. Fue Neymar, sin embargo, quien asumió las funciones propias del argentino. Fue un Neymar más involucrado en las transiciones, bajó más a recibir y sus movimientos ocuparon más el centro del ataque azulgrana.
No estaba el Barça, de todos modos, para tirar cohetes pero castigó los desajustes defensivos del Sporting en tres minutos decisivos. En el primero, Amorebieta perdió la posición en un mal despeje y Arda Turan encontró el agujero, al que ya había acudido raudo y hambriento Suárez. Cuéllar midió mal y el uruguayo hizo el resto. En el siguiente error, fue Neymar quien encontró el espacio, Sergi Roberto la carrera y Rafinha el remate. Una vez más, el canterano respondió a Luis Enrique con minutos de calidad aderezados con un bonito gol.
Parecía estar todo hecho y el Sporting bajar los brazos pero el descanso vino bien a los de Abelardo. Entró el equipo de Luis Enrique en un periodo de relajación y permitió que el Sporting encontrase esperanzas. Avisó Víctor Rodríguez y el Barcelona perdió definitivamente el control del partido para incrementar el interés en el segundo acto.
Y se mantuvo hasta que Lora midió mal y dejo a sus compañeros con diez. En la enésima galopada de Sergi Roberto, el lateral del Sporting llegó ese segundo tarde que marca diferencias. Antes, Luis Enrique había dejado claro que el fondo de armario no está únicamente para ocupar sitio. Denis y Alcácer dieron descanso a Busquets y Suárez. Los recursos, que diría aquel, están para utlizarlos. Y eso fue lo que hizo el Barça.
La inferioridad numérica convirtió el tramo final del encuentro en una sencilla travesía para los azulgrana. La terminó de endulzar Neymar, que recogió un disparo de Alcácer al larguero para fintar a Cuéllar con un toque de pecho donde otros se ponen nerviosos. Arda se sumó a la fiesta mientras Sergi Roberto se confirmaba como el mejor del partido en su enésima llegada y centro preciso por banda.
Repitió Neymar tras un pase milimétrico de Denis Suárez, otro que puso sus cualidades encima de la mesa. El golpe de autoridad, mientras Neymar estrellaba un balón en el palo, retumbaba en el estadio asturiano. Sin Messi y con Iniesta y Rakitic en el banquillo, el Barcelona confirmó que este año sí hay plantilla para resolver imprevistos. El de Messi, a este paso, va camino de quedarse en mera anécdota.
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