MANCHESTER, INGLATERRA.- Josep Guardiola, ha tomado con fuerza las riendas del Manchester City y no ha tenido empacho, en hacer a un lado a los jugadores que no quiere o que ve que no aportan al club (léase Joe Hart y Yaya Touré ). Como resultado de esto, los «Citizens» se han convertido en una máquina arrolladora.
No en balde, el conjunto que el año pasado terminara en el cuarto puesto general, hoy en día es líder de la Liga Premier, merced ha haber ganador sus primeros nueve juegos.
Hart ha sido la víctima de más alto perfil. El portero de la selección inglesa tuvo que irse cedido al Torino italiano porque el nuevo entrenador no lo veía suficientemente hábil con los pies. Junto a él, también dejaron las filas de los «Citizens», elementos como Eliaquim Mangala, Samir Nasri y Wilfried Bony.
Por lo que respecta a Touré, quien fuera referente del equipo en los títulos del 2012 y 2014, no parece que vaya a jugar en un futuro cercano, en tanto su agente, Dimitri Seluk, que criticó enérgicamente al catalán cuando no inscribió a su cliente en la Champions League, no se disculpe con el entrenador catalán.
Claro que esta forma de actuar no es nueva. Basta con echar un vistazo a su llegada al Barcelona. En el 2008 y tras haber entrenado en la Tercera División, Guardiola tan pronto tomó el mando del primer equipo culé, sorprendió a propios y extraños, cuando dio de baja a Deco, Ronaldinho y Samuel Eto’o.
Pero el camerunés acabó sobreviviendo una temporada más y fue uno de los pilares del equipo que logró los seis títulos. Gianluca Zambrotta, Zlatan Ibrahimovic, Dante y Xherdan Shaqiri son otros jugadores que pueden dar fe de lo que es caer en desgracia con este entrenador.
Guardiola, no obstante, ha cambiado también la suerte de otros jugadores del City.
Con tres goles y tres asistencias de gol, el extremo inglés Raheem Sterling es un jugador nuevo, tras una primera temporada difícil cuando llegó del Liverpool. El lateral izquierdo serbio Aleksandar Kolarov ha rejuvenecido en su nuevo puesto de defensa central, mientras que su compañero de zaga, el argentino Nicolás Otamendi, muestra más compostura.
Además, el central John Stones tiene libertad para subir hasta el centro del campo. «Es fantástico aprender estas cosas nuevas, particularmente cuando eres joven», dijo Stones, exjugador del Everton y una de las incorporaciones solicitadas por Guardiola.
Fernandinho refuerza el centro del campo en el sistema 4-1-4-1 del entrenador español, que ha dado alas a jugadores como Sterling, el español David Silva y, en particular, el belga Kevin de Bruyne, del que Guardiola dijo que sólo está por detrás de Lionel Messi.
Guardiola también ha introducido cambios sutiles fuera del campo.
Como explicaba un artículo en el Daily Mail, los jugadores pueden dormir en sus casas la noche antes del partido, en vez de con el equipo, algo que ya hizo en Barcelona. Pero también se espera de ellos que compartan una comida «más formal» después de los partidos.
jcrh