Pese a que como ayer se detallaba en la primera plana el periódico Reforma, la Presidencia de la República y la Secretaría de Hacienda han rebasado en este sexenio, año con año sus presupuestos de gasto asignado, por cantidades de hasta 3 mil millones de pesos que en porcentaje llegan incluso a ser más del 60 por ciento de lo destinado, resulta que después de todo el gran despilfarro: Presidencia se declara en austeridad.
El vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez y sus ecos personificados, nos han informado que el festejo de “El Grito de Independencia” desde Palacio Nacional esta misma noche de 15 de septiembre, será de corte austero. Lo que significa simplemente, que no habrá la fastuosa cena de gala costumbrista. Sobre la austeridad en la ceremonia de El Grito, Sánchez dijo “Si estamos haciendo un recorte presupuestal, sería el colmo que la Presidencia no cuide esos detalles”, ya más bien enojado ante el acoso de quienes piden información por lo que suceda esta noche.
Lo que también es aún más relevante y de llamar la atención, es de quienes se rodeará el presidente Enrique Peña Nieto para presenciar el desfile militar.
Se informa que en el balcón presidencial estarán niños de sexto grado de primaria con notas académicas destacadas, quienes con sus familias acompañarán a Peña Nieto a la muestra militar.
¿Por qué niños con el presidente Peña en un momento en dónde el mal humor social está por los suelos?
¿En cualquier sentido: serán los chicos y sus familias un escudo para el presidente?
Nos dicen que es innovación todos estos cambios a lo que en un contrasentido, se había convertido en una tradición. Pero la verdad es que todo se trata de buscar salidas políticas para salvaguardar lo que queda de la imagen del presidente Peña Nieto y claro, por otro lado; el resguardo de su integridad y seguridad.
Ya luego nos enteraremos como en otros años en que sitio los integrantes de la familia Peña-Rivera cenaron y con qué fastuosidad y también claro, del costo de los vestidos de gala de las mujeres de la llamada familia presidencial, que pudieran superar apenas los costosísimos trajes que viste el señor presidente a diario.
Conclusión que aunque se presume austeridad, no se practica en la Presidencia, Los Pinos y por la propia familia Peña-Rivera.
Acta Divina… “El Presidente de la República fue muy claro en su Mensaje con motivo del Tercer Informe de Gobierno: tenemos que hacer más con menos; invertir los recursos públicos en lo sustantivo, en lo que sirve a los mexicanos; le toca al Gobierno apretarse el cinturón”. Así lo apunta Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia.
Para advertir… Ya conoceremos el tamaño del ahorro y también del miedo.