Entre el City de Pellegrini y el de Guardiola media un abismo. Así de claro. La intensidad, movilidad y rápida circulación de la nueva versión ‘citizen’ la sufrió esta vez el Borussia Mönchengladbach. El equipo alemán se escondió durante media hora, justo hasta que pasó el tornado ‘skyblue’. Para entonces, Agüero ya había decidido el partido con dos goles. Otro del argentino y un último tanto de Iheanacho confirmaron el paseo ‘citizen’.

En esta ocasión sí estaba el punta argentino, ausente en liga por sanción. Faltó Silva pero entró en su lugar Gündogan. Es indiferente. En este City todos juegan a lo mismo y existe una complicidad nunca antes vista. De Bruyne se encarga de dirigir desde la mediapunta y los dos extremos -indiscutibles en el sistema de Pep- se encargan de abrir el campo. Esta vez le tocó a Sterling y Navas. Otro día serán otros. Ya decimos que el colectivo prima sobre el resto.

La salida en tromba del City destrozó al Gladbach, asustado por las circunstancias. A los nueve minutos Agüero ya había abierto el marcador tras aprovechar un centro de Kolarov al primer palo. A los doce, Sommer evitaba el segundo tras realizar un paradón a disparo de Gündogan. A los trece, el colegiado no vio un penalti sobre Agüero. A los 14 fue Fernandinho quien falló una clarísima ocasión de gol. Así daba la bienvenida el City a su rival al Etihad.

Y justo cuando el Gladbach se quitaba los escombros del cuerpo asumiendo el derrumbe y asomando la cabeza aturdido, Kramer regaló el segundo al City con un penalti claro y absurdo sobre Gündogan. El ‘Kun’ se lo pidió. Por eso de que no jugará el fin de semana. El ‘Kun’ quiere más. No hizo falta más.

El Gladbach avisó al filo del descanso con un disparo de Raffael que Bravo sacó con una gran intervención. Y hasta ahí. El City enfrió el partido y cocinó el tercero a fuego lento. Lo tuvo Sterling, también Agüero. Adivinen cuál de los dos acertó. El ‘Kun’ regateó a Sommer y sentenció a cuarto de hora del final. Poco después se recreó Sané, otro que se sumaba a la fiesta, para regalar el cuarto en bandeja de plata a Iheanacho, que suele traducir sus minutos en goles. El pleno se mantiene. Cinco de cinco, siete de siete si contamos la previa de Champions League. Así es el nuevo City de Guardiola. Sobrado en compromisos de medio pelo. Veremos si el nivel se mantiene cuando lleguen los partidos decisivos. Porque no lo duden, el City estará allí cuando se jueguen esos encuentros.

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