MÉXICO.- En México, el 71.9 por ciento de los habitantes, considera que las diferentes religiones que se practican en el país, no deberían intervenir en el enlace entre personas del mismo sexo. Esto, de acuerdo a datos arrojados por la Encuesta Telefónica Nacional Matrimonios entre personas del mismo sexo, elaborada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados.
Sobre la percepción del matrimonio, cuatro de cada 10 mexicanos afirmó estar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo mientras que otra cifra similar indicó estar en desacuerdo o muy en desacuerdo y uno de cada 10 refirió que no está ni de acuerdo ni en desacuerdo.
Cifras obtenidas por la encuesta revelaron que siete de cada 10 personas afirmaron conocer la propuesta del titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, de modificar el Código Civil Federal para establecer que el matrimonio es entre dos personas sin importar su sexo, así como el artículo 4 constitucional.
Casi cuatro de cada 10 personas encuestadas calificaron dicha propuesta como buena, alrededor del 17 por ciento como ni buena ni mala; 25 por ciento como mala y 16 por ciento como muy mala.
Alrededor de 50 por ciento de las personas encuestadas consideró que la legalización de este tipo de matrimonios conllevará mayores índices de discriminación hacia este sector de la población. En contraparte, 30 por ciento asumió que las conductas discriminatorias disminuirán.
Sobre las personas beneficiarias de dicha iniciativa, tres de cada 10 afirmó conocer a alguien a quien dicha iniciativa le resultaría de utilidad. El mismo porcentaje, 30 por ciento, aseveró que la propuesta es necesaria para la sociedad.
En torno al tema de la adopción, 52 por ciento dijo estar en desacuerdo; 26.1 por ciento de acuerdo o muy de acuerdo; 16 por ciento muy en desacuerdo. Más de 60 por ciento argumentó que la adopción por parte de este tipo de parejas afecta los derechos del niño. Sin embargo, 47. 9 por ciento aseguró que tienen la misma capacidad para criar a un menor que una pareja heterosexual; 46 por ciento negó dicha capacidad y 6 por ciento no contestó.
A la pregunta de si es correcto o no llamar matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo, 70 por ciento contestó que no y 23.3 por ciento que sí. Más de 60 por ciento respondió que era mejor llamarles uniones civiles, 27 por ciento afirmó que no sabe cómo llamarles y 12 por ciento señaló que era correcto decirles matrimonio.
A la de ¿qué influye más en el desarrollo del género de los niños, la orientación sexual de los padres o la crianza de los hijos?, 52 por ciento contestó que la crianza de los hijos; 25 por ciento, la orientación sexual de los padres y 17 por ciento que ambas.
En general, casi nueve de cada diez personas rechazaron considerar a la homosexualidad como una enfermedad.
La encuesta fue aplicada a 900 personas de toda la República Mexicana vía telefónica. Todas mayores de edad, con diferentes niveles de estudios, en su mayoría preparatoria o licenciatura. Más de la mitad de las personas participantes con una edad de entre los 20 y 39 años. Poco más del 50 por ciento de las encuestas fueron respondidas por mujeres.
con información de la Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados
jcrh