Política a la Mexicana: Desaprobado | Digitall Post : Digitall Post
Colaboradores Donald Trump politica a la mexicana presidente enrique pena nieto visita

Política a la Mexicana: Desaprobado

Política a la Mexicana: Desaprobado

Mucha tinta se ha usado desde la semana pasada para criticar al presidente Peña Nieto y a su gobierno con motivo de la infortunada visita del candidato republicano Donald Trump a México. Pero todo indica que al tintero le queda mucho contenido para seguir vituperando al primer magistrado de la Nación por toda la situación que se creó. Desde que se anunció, el pasado martes 30 de agosto por la noche, la invitación que se le había formulado al candidato republicano, las redes sociales y algunos medios informativos iniciaron la protesta y para la mañana del miércoles se había convertido en un enorme trending topic.

Mucho se ha dicho de que no debiese habérsele invitado: que había denigrado e insultado a los mexicanos en múltiples ocasiones llamándonos violadores y criminales, que era un racista de la peor calaña, que quiere construir un muro a lo largo de la frontera con nuestro país y además quiere que lo pague México, que quiere derogar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que iba abajo en las encuestas, que la Casa Blanca, los demócratas y Hillary no nos lo iban a perdonar etc.

Pero ya no hubo nada que lo impidiera, el propio Trump lo había anunciado a través de su cuenta de Twitter y el ogro llegó tal como se esperaba, no vino a disculparse ni a componer las cosas. Por otro lado el gobierno le dio trato cerca de jefe de Estado, tuvo recepción casi oficial en el aeropuerto y en Los Pinos. Se le puso al lado del presidente y habló en un pódium reservado para dignatarios de otros países con todo y el escudo nacional. Reiteró su determinación de construir el muro y de modificar ampliamente el TLCAN. Todavía, aunque se había acordado que no habría preguntas de la prensa durante la conferencia que se ofreció, el candidato abrió por su cuenta las preguntas a los periodistas extranjeros que lo acompañaban, marginando a los reporteros mexicanos. Terminando el evento salió más que de prisa para Arizona a donde presentó su xenofóbico y cuestionado programa migratorio por el que pretende hacer que vuelvan a México 11 millones de indocumentados así como sus hijos nacidos allá y volvió a reiterar lo del muro que vamos a pagar los mexicanos, aunque todavía no lo sabemos. Vaya jornada completa para el troglodita millonario la que se le dio.



La prensa nacional e internacional han convertido al presidente mexicano en la piñata de la fiesta por lo que consideran serios errores y pifias cometidos por el gobierno que él encabeza. El New York Times calificó como una humillación para México lo ocurrido, el Washington Post simplemente lo consideró como un desacierto político. Las redes sociales en el país estallaron en contra de la entrevista y tupieron tanto a Trump como al presidente. Los comentarios negativos en los medios y en las redes continuaron hasta el fin de semana y no ayudó para nada el evento que tuvo Peña Nieto con jóvenes en el Palacio Nacional el primero de septiembre. Pero para la oposición y para los comentaristas contrarios al régimen, lo ocurrido ha constituido un agasajo para denostar a Peña Nieto y a sus colaboradores involucrados. Destacan the usual suspects: Margarita Zavala, Jorge Ramos, Carmen Aristegui, Julio Hernández y otros como ellos que no pierden oportunidad de atizarle al mexiquense.

Es innegable que la popularidad del presidente anda baja y en nada ayudan hechos como los ocurridos, pero no estamos de acuerdo con los dichos de que Peña esta simplemente reprobado. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española aprobar significa calificar o dar por bueno o justificar la certeza de un hecho, en tratándose de personas lo define como declarar a alguien hábil y competente. Por el contrario desaprobar significa reprobar o no asentir a una cosa o con alguien. Por supuesto que lo ocurrido con Trump no es justificable, no tenían que haber tomado el riesgo, sabían lo mentiroso e hipócrita que es el acaudalado hombre del peluquín, las posibilidades de éxito eran más que remotas, no era el momento antes del Informe Presidencial y con la presentación de su programa migratorio el mismo día que vino. Pero tachar de traición y reprobado a Peña se pasa. Al presidente aún no lo juzga la historia, no hay que adelantar vísperas.

No es momento aún. Ya se les olvido aquella etapa del mexican moment, las 54 reformas constitucionales que se hicieron y que no se habían hecho por ningún gobierno y todo en el lapso de un año. Las reformas estructurales que por tantos años clamaba el país. Tampoco ese fue tiempo de alabar y enaltecer al presidente. Todo tiene su momento y ese no ha llegado. Pero se tiene que aprender la lección y señalar los errores. Se dice que el autor intelectual de la visita fue el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien es el poder tras del trono del presidente Peña, y que se provocó un feo incidente con la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, la que presentó su renuncia por haber sido relegada en la organización del evento. La canciller estaba fuera del país y cuando se enteró trato de que se diera marcha atrás pero no fue escuchada, parece que ni siquiera estuvo en la reunión privada con Trump. Por eso no pudo ocultar su justificado enojo durante la conferencia de prensa que se ofreció. Por la noche tampoco acudió al programa de López Dóriga en donde Videgaray y su discípulo Enrique Ochoa trataron de defender la entrevista con los belicosos Ricardo Anaya y Armando Ríos Pitter más una ayudadota que les dio Héctor Aguilar Camín. Doña Claudia los dejó solos devolviéndoles la cortesía.

La visita de Trump no debió de darse, les salió mal la jugada, no se daban las circunstancias y no era difícil darse cuenta. El humor social estaba muy mal, la opinión de Trump es la peor que ha tenido alguien en mucho tiempo en nuestro país, la CNTE sigue incontrolable, el peso avasallado por el dólar, la inseguridad sigue ahí y todavía se nos muere Juan Gabriel. Aunque se haya aclarado por Rudolph Giuliani que el presidente dijo que no pagaría por el muro, el daño estaba hecho. Qué bueno que Obama saludó con afecto a Peña Nieto y conversaron brevemente en China, pero que grave que se confirmara que Hillary está molesta y no vendrá a México hasta después de la campaña como lo confirmó en una entrevista a la ABC. La propia Clinton calificó el viaje de Trump como “desafortunado” y “que causó un incidente diplomático”. A la canciller no le quedó otra que afirmar que nuestro gobierno entiende y respeta la decisión de Hillary. Seguramente ha de haber dicho en sotto voce a sus colaboradores “Pero qué Necesidad había”.



En política, decía Reyes Heroles, lo que parece es y en este caso parece que se equivocaron al planear el viaje de Trump. Como dije no estaban las condiciones dadas, sobre todo con el informe encima. En todo caso la visita no puede ser juzgada por sus intenciones sino por sus resultados y estos no la justifican. Tampoco hay que creer que Trump se benefició tanto con el viaje que va a ganar o que Clinton ya no nos va a perdonar; hay que entender que con ninguno de los dos nos va a ser fácil tener una relación óptima Ambos están decididos a cambiar la relación en lo económico y en lo migratorio. Quizás lo único que nos debe de alegrar es que por primera vez México es tema en la agenda de los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos. El camino para recomponer la situación provocada es largo e incluye acciones tanto en el país como del otro lado. No esta fácil, pero aún hay tiempo. Pero por favor hay que hacerlo en equipo y bajo un solo mando. Hay que componer la imagen presidencial evitar más “osos”. Párenle a los mensajes excesivos del Señor Presidente, a los comerciales trillados que en nada lo benefician y cuando los ataquen o los acusen injustamente, contesten adecuadamente con argumentos sólidos. Pero antes de actuar se debe tomarle el pulso a las circunstancias de la Nación.

Don Adolfo Ruiz Cortines decía que “Cuando el pueblo dice que es de noche a las doce del día, hay que encender los faroles”.

jcrh