Un sandía sobrevivió a una caída de 45 metros gracias a un spray. Los científicos empíricos del canal de YouTube «How Ridiculous» fueron los autores del experimento para explicar dos cosas: qué clase de spray da ese poder y cómo queda la sandía por dentro.

«How Ridiculous» lanzó la sandía recubierta con el «spray mágico». La fruta no solo quedó intacta, sino que rebotó. La fuerza de su corteza fue tal que ni un hacha pudo partirla, se tuvo que recurrir a un esmeril para tal propósito.

En YouTube se comprueba que «How Ridiculous» utilizó Line-X, un recubrimiento termoplástico solido -de dos componentes que endurecen al mezclar-. Según el portal web Gizmodo, está basada en un elastómero de poliuretano.

La función del Line-X es cubrir de una pintura plástica gruesa y espesa. Esta al secarse se convierte en una capa dura de materia elástica con resistencia a la tensión y abrasión. Un prodigio de protección utilizado en compartimentos de carga de furgonetas y parachoques de vehículos de trabajo pesado.

Si bien la cáscara de la fruta y su recubrimiento quedaron casi intacta, no se puede decir lo mismo de la pulpa. La violencia con la que la sandía impactó contra el suelo hizo que su interior quede como una masa sin forma.

La conclusión a la que se llega es que si una persona se cubre con el Line-X a modo de protección -haciendo a un lado los daños a la piel que el producto podría causar- su piel y huesos quedarían intactos, pero sus órganos internos terminarían como la pulpa de la sandía.

aegm.