WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) probablemente recortará de nuevo sus estimaciones sobre el crecimiento de la economía mundial en 2016 porque el panorama se ha visto impactado por la débil demanda, el bajo comercio e inversión y la creciente desigualdad, dijo la jefa del organismo, Christine Lagarde.
La directora gerente del FMI dijo en una entrevista que los líderes del G-20 necesitan tomar más medidas para alentar la demanda, impulsar la actividad comercial y la globalización y combatir la inequidad.
Y aunque algunas de las mayores amenazas a la economía global no se han concretado, como una recesión generada por la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea o una brusca desaceleración de China, Lagarde sostuvo que el panorama global arrojaba «un leve declive del crecimiento, que es frágil, débil y ciertamente no está siendo apuntalado por el comercio».
«Podríamos decir que el ‘Brexit’ no está causando la enorme crisis que esperábamos, podemos decir que la transición china se lleva a cabo razonablemente bien y que los precios de las materias primas han subido un poco», declaró la funcionaria. «Pero esto es la superficie», añadió Lagarde.
Sin embargo, cuando analizas en profundidad los prospectos de crecimiento económico, al nivel del potencial de expansión, de productividad, no estamos recibiendo buenas señales y probablemente tendremos que revisar a la baja nuestras previsiones sobre el crecimiento en el 2016″, aseveró.
El FMI tiene previsto revisar sus estimaciones del Panorama Económico Mundial a inicio de octubre, antes de comenzar sus reuniones anuales. Un nuevo recorte podría constituir el sexto declive consecutivo de las proyecciones de expansión en cerca de 18 meses.
En julio, el FMI apuntó a la incertidumbre causada por el «Brexit» como uno de sus argumentos para reducir sus estimaciones del crecimiento del PIB en el mundo a 3,1 por ciento para este año y un 3,4 por ciento en el 2017.
El impacto económico total por la crisis del «Brexit» probablemente no se percibirá hasta el 2017, cuando se definan las futuras relaciones entre Reino Unido y la UE, dijo Lagarde, pero destacó que el patrimonio de los británicos ya se ha visto erosionado por el declive del 15 por ciento en el valor de la libra esterlina y por un deterioro de la confianza.
Lagarde afirmó que dirá a los líderes del G-20 que se reunirán el domingo y el lunes en la ciudad china de Hangzhou que sus poblaciones podrían verse perjudicadas por más reducciones en el potencial de crecimiento y por más obstáculos en el libre movimiento, servicios, capitales y de personas.
Añadió que las personas afectadas por el comercio y la innovación requieren ayuda que les permita recuperarse y adquirir nuevas habilidades laborales.
con información de agencias
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