En México se destapa de manera descarnada la inmoralidad y deshonestidad de quienes nos gobiernan y administran, y ante la rendición de cuentas a la que están obligados por orden constitucional los gobernantes; lo que los mexicanos recibimos son respuestas a la altura de su propia falta de ética y soberbia de poder.
El presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, en estos días que transcurren está siendo altamente criticado por su discurso anticorrupción desfasado de sus propias acciones como persona en su trayectoria de vida y como mandatario de la Nación, ante lo que ha reaccionado de manera hostil y prepotente, enviando ante todo el mensaje de que pese a las críticas, él es máxima autoridad.
Primero, el mensaje de que luego de cumplir con el mandato constitucional del Artículo 69, al enviar por escrito el Informe que manifieste el estado general que guarda la Administración Pública en la apertura de sesiones del Congreso de la Unión; él, Peña, puede hacer lo que quiera en materia comunicacional nos guste o no, respecto a quienes queremos escuchar de manera sucinta e institucional, cómo está el país y hacia dónde vamos.
Otro mensaje que nos envía Peña Nieto es que pese a las críticas, sugerencias y análisis de que se avecinan cambios en su equipo de trabajo por cuestiones de gobernabilidad y ante los próximos y decisivos procesos electorales para su partido político, el Revolucionario Institucional; Peña de viva voz advierte tajante que no será así, e incluso, ratifica en su puesto al frente de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), a su amigo Alfredo Castillo Cervantes y para más, nos remarca que el funcionario en cuestión sí sabe de deporte no obstante el descontento de la mayoría de los atletas de alto rendimiento en este país.
Pero el mensaje más aberrante y despótico del mirrey Enrique Peña Nieto, es la aplicación de una nueva alza en las gasolinas y la energía eléctrica a partir del próximo jueves primero de septiembre, que irremediablemente dará otro empujón al incremento de precios.
El mensaje y nockout directo al bolsillo de los mexicanos, es el que de manera determinante aniquilará incluso la ya de por sí baja aceptación entre los mexicanos del primer mandatario priista en turno.
El mensaje en conjunto hacia los mexicanos es dictatorial y de un gran menosprecio.
Acta Divina… “Como parte del proceso de transición hacia el libre mercado de los combustibles, en septiembre se registra un ajuste al precio máximo de las gasolinas -con respecto al mes de agosto- de 2 centavos (0.14%) para la Magna al ubicarse en 13.98 pesos por litro y el Diésel se ajusta 47 centavos (3.36%) con un precio de 14.45 pesos por litro; la gasolina Premium se mantiene sin cambios (14.81 pesos por litro): Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Para advertir… “Lo bueno no se cuenta, pero cuenta mucho”. La campaña del cuarto Informe de Gobierno.