MÉXICO.- Los operativos llevados a cabo en diferentes ciudades del país, llevados a cabo por la Policía Federal, han demostrado ser poco eficaces. De hecho, los indices de delincuencia han aumentado un 20 por ciento, especialmente en lo relativo a homicidios dolosos.
Integrantes del gabinete de seguridad nacional adjudican esta situación a la persistente fragilidad y corrupción de las corporaciones locales de policía y de procuración de justicia.
Cifras oficiales, indican que el pasado mes de julio, fue el mes con la mayor cifra de homicidios dolosos, en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto, con mil 842 casos de asesinatos intencionales.
En medio de un repunte de la violencia en 16 de las 32 entidades del país, Colima alcanzó una tasa histórica de asesinatos, desde el inicio de la estadística de incidencia delictiva, en 1997.
Igualmente se recrudece la crisis en la mitad de las entidades del país con altos índices de homicidios, la mayoría cometidos con arma de fuego. Las mayores subidas de julio, respecto al mes inmediato anterior ocurrieron, además de Colima y Guerrero, en Michoacán, al pasar de 107 a 187 asesinatos intencionales, así como Veracruz, de 100 subió a 168, y Tamaulipas, de 75 a 106.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, en Acapulco, Guerrero, los asesinatos subieron 10.5 por ciento de enero a julio de este año, respecto al mismo periodo de 2015, al pasar de 496 a 554. Hay que destacar, que la mayoría son cometidos con arma de fuego.
El problema en ese puerto es el alto número de eventos, lo cual eleva la tasa, es decir, la ocurrencia de los casos respecto del tamaño de su población.
jcrh