El jueves de la próxima semana, el primer mandatario Enrique Peña Nieto, estará cumpliendo por cuarta ocasión con el mandato del Artículo 69 constitucional que marca que en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso, el presidente de la República presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la Administración Pública del país.
Ante esta muy próxima fecha, ya hay quienes delinean cuáles los tópicos centrales de este Informe de Peña Nieto, pero sobre todo, los temas que no deberá obviar.
Cierto que con la reforma del 69 constitucional de 2008, respecto a eliminar la asistencia del presidente de México a la apertura del primer periodo de sesiones de las Cámaras legislativas, Peña Nieto no tiene que informar a los legisladores de manera verbal como antaño, pero todos estaremos esperando el cortesano mensaje al respecto fuera de recintos del Congreso.
Es imperativo que Peña Nieto informe sobre el verdadero estado de cada una de las reformas estructurales aprobadas durante este sexenio. ¡Vaya que a los mexicanos nos encantaría saber si hay avances o seguimos en proceso de retroceso!
Los estragos nacionales son visibles, no debería salir Peña Nieto a declarar triunfalismo alguno.
La Reforma Energética hasta ahora, no ha sido atrayente para los inversionistas y por el contrario ha impactado de manera severa en las finanzas de todos quienes requieren insumos energéticos.
La Reforma Hacendaria ha tenido un solo gran éxito, la recaudación rapaz y tormentosa entre los contribuyentes cautivos y la ilusión de atraer a más informales a las filas de quienes pagamos impuestos sí o sí, más allá de si las percepciones u honorarios son dignos en rango económico.
La Reforma Educativa ha sido un total desastre en cuanto a su implementación, pues no se ha logrado hacer parte de la misma a los maestros del país, quienes advierten que no se trata de elevar el nivel educativo y la calidad de la enseñanza en México, sino de restar derechos laborales al magisterio nacional.
Todos los esfuerzos legislativos anticorrupción, no logran tocar a quienes hacen las mayores corruptelas.
Peña Nieto debe informar sin “adornar”, que el país no logra crecer ni en lo económico, ni en el aspecto de las inversiones; que en materia de seguridad estamos peor que antes y sin estrategia clara para enfrentar al crimen organizado. Peña tiene que hablar con la verdad, no defenderse, ni pedir perdón.
El Artículo 69 constitucional mandata informar sobre el estado general que guarda la nación, no los sentimientos y resentimientos de un primer mandatario.
Acta Divina… El presidente Enrique Peña Nieto, admite error por la Casa blanca de Las Lomas, pero advierte haber actuado conforme a derecho.
Para advertir… Y vienen nuevos cambios en el gabinete; unos cosméticos y otros por carrera electoral.